Partido de campanillas el que esta tarde disputan el Embutidos Lalinense Balonmán Lalín y el Rodosa Chapela, a las 18.30 horas, sobre el parqué del Lalín Arena y con el arbitraje de los madrileños Jorge Monjo y Óscar Gutiérrez. Enfrente estarán dos de las mejores escuadras de la categoría, que están llamadas a pugnar por meterse en la próxima fase de ascenso. Tras una semana tranquila en lo que a entrenamientos se refiere, Pablo Cacheda anuncia ayer la vuelta de Iago al equipo, y la baja de Aser por motivos personales, que se une a las conocidas de Román y Miguel. El técnico de los locales tiene claro que hoy se juega más de dos puntos y asegura que "al final, si lo que queremos es pelear por los puestos de arriba todos los partidos son fundamentales, pero más aún cuando son contra un rival que a priori es directo. No te puedes permitir muchos fallos en esta liga y si una de las balas que debes de tener siempre guardada -que es la de conseguir que los puntos de casa se queden en el Arena- la aprovechas frente a un rival directo, te permite tener una buena ventaja al final".

Cacheda cree que "estamos en un buen momento, y la dinámica es buena porque el llevar cuatro victorias hace que las semanas de trabajo sean más amenas y más fáciles. La gente está más centrada y con ganas de disfrutar de los partidos en casa porque la afición nos hace también disfrutar del ambiente del Arena". Y sobre el rival explica que "el Chapela es un equipo que este año mezcla la juventud y la veteranía. Probablemente sea un Chapela diferente a lo que estamos acostumbrados a ver, con algunos jugadores más veteranos en un papel menos relevante, pero pienso que tienen una plantilla de las más completas de la categoría y ese desparpajo de los jóvenes unido al saber hacer de los veteranos lo convierte en un equipo muy peligroso".

Por último, preguntado por el posible "efecto Fran Teixeira" en el duelo, el entrenador del Lalinense añade que "Fran nos conoce a nosotros y también nosotros a él. Todo el mundo sabe de su buen hacer y que sus equipos tienen un punto de garra que él se encarga de imprimirles. No dan por perdido ningún balón, ni tampoco ningún minuto. A pesar de que te vayas en el marcador o lo que sea, ellos siempre van a estar ahí peleando porque es lo que su técnico les transmite".