Brais Vidal ha sido uno de los fichajes menos mediáticos del Estradense para esta temporada pero sobre sus espaldas se asienta una buena parte de la gran temporada que están realizando los rojillos y nadie duda que, con la baja del capitán Manuti para lo que resta, su trabajo en la medular será clave en las once finales que quedan por delante. Con 23 años el mediocentro compostelano se ha destapado como un trabajador incansable en la destrucción, generoso en las coberturas, con capacidad para cubrir muchos espacios y con la calidad suficiente para hacer las cosas sencillas. Esas cualidades lo han convertido en el ancla que apuntala y da equilibrio al juego de un Estradense que incluso cambió su esquema de las últimas temporadas para darle cabida.

El jugador asume con ilusión todo lo que está viviendo esta temporada en el Estradense y analiza lo que les queda por delante para lograr un ascenso que le serviría para quitarse una espina que le quedó clavada hace dos temporadas. "Nos costó bastante empezar y juntarnos como equipo. Cuando comenzamos a funcionar como un bloque en el campo fuimos hacia arriba. Ya son muchas victorias seguidas y buenas sensaciones. Ahora parece que tenemos todo de cara", afirmó. "Los ascensos se ganan contra los equipos de la zona de abajo y nosotros estamos ganando esos partidos. Ahora tendremos que jugarnos las habichuelas contra los de arriba". Brais Vidal destaca ahora la confianza que han ganado los jugadores con el paso de las jornadas. "Ahora se ve sobre el campo lo que quiere el míster y lo que tiene que hacer cada jugador. Creo sin embargo que todavía podemos dar mucho más".

Mirando hacia delante, el centrocampista destacó la buena situación en la que llegan al tramo decisivo. "A mediados de agosto habríamos firmado con estar así. El objetivo es ascender, sea como primero o como segundo da igual. Hay que mirar el tercero. Esta situación ya la viví con el Estudiantil hace dos años y en el Estradense la vivieron el año pasado. Ni en uno ni en otro caso se logró el ascenso. Lo más importante creo que es ganar los de casa. Luego fuera hay que sumar e intentar, por lo menos, no perder contra los de arriba". "Se nota que en el equipo hay muchas ganas de resarcirse de lo que pasó el año pasado. Creo que el equipo quedó tocado. Todos aquí queremos llevar a este equipo donde debe estar".

A nivel personal, reconoce que no le asustó el hecho de tener que medirse con Manuti. Eso fue incluso un aliciente. "Sabía lo que me iba a encontrar. En el día que me propusieron venir para aquí me lo planteé como algo bueno para mí. Vine para poder aprender de jugadores como él, Javicho o Vicente, gente muy experimentada. Sabía además que me podía complementar con ellos sin necesidad de tener que pelear por el mismo puesto, como hicimos hasta que Manuti se lesionó", explicó. La lesión del capitán lo ha dejado como único mediocentro defensivo específico. El compostelano recordó sin embargo que hay otros jugadores como Javicho que pueden acoplarse a esa posición. "Una de las cosas buenas que tenemos es el grupo. Hay 16 o 17 jugadores que pueden salir sin que se note".

Brais Vidal se mostró muy contento de esta etapa en el Estradense. "Me sorprendió muy gratamente la gente del club, los compañeros y la afición. Sabía algo por lo que me contaban pero hasta que lo vives no sabes si es verdad o no". Su buena temporada hizo que el pasado invierno tuviese varias ofertas atractivas sobre la mesa, aunque prefirió quedarse. "Hubo alguna oferta. Me lo planteé por respeto a la gente que te llama y te quiere pero la verdad es que estoy muy contento aquí. El proyecto que tenemos en el Estradense es ilusionante y me siento importante".