El Embutidos Lalinense sumó ayer su cuarta victoria consecutiva(26-33). En esta ocasión su víctima fue el Seis do Nadal, un equipo que vendió cara su derrota en una igualada primera parte. Al igual que en partidos anteriores, los rojinegros sentenciaron el triunfo en la segunda parte asentados en su defensa.

Pablo Cacheda había pedido a sus hombres imponer su ritmo de juego ante un Seis do Nadal peligroso en transición. El plan sin embargo no salió bien en la primera parte, con los locales haciendo daño y los visitantes intentando encontrar su mejor versión.

Esta llegaría tras el paso por los vestuarios. El Embutidos Lalinense logró corregir sus desajustes defensivos y eso le dio la oportunidad de correr para encontrar goles cómodos. Una brecha de 3-4 goles al inicio de la segunda mitad se mantendría intocable hasta que un arreón final puso el 26-33 en el marcador.

Tras el partido Cacheda se mostró contento con el trabajo realizado y descató la confianza que destila un equipo capaz de mantener la calma hasta encontrar la forma de hacer daño al rival. El técnico piensa ya en el duro partido del próximo fin de semana ante el Teucro. "Debemos seguir peleando por mantener viva la ilusión de la fase de ascenso", afirmó Cacheda.

El Balonmán Deza por su parte perdió por 23-28 en el Lalín Arena ante la SAR. Los locales llegaron al descanso con un 16-12 a su favor. En la segunda parte los visitantes fueron mejores y dieron la vuelta al marcador. Los dezanos lamentaron su mala suerte y la actuación de los colegiados.