Un parcial de 12-3 en los primeros 22 minutos dejó el duelo entre el Embutidos Lalinense y el Bueu visto para sentencia mucho antes de lo esperado. Los visitantes llegaban al Lalín Arena con un triunfo ante el Oviedo del pasado fin de semana bajo el brazo. Este cartel de presentación había puesto en alerta a los rojinegros, que sin embargo se encontraron a un rival inesperado. La baja de varios jugadores importantes mermó notablemente al Bueu, que cambió incluso su forma de jugar habitual. Ese factor, unido al intenso comienzo del Embutidos Laninense en el primer cuarto de partido hizo que el choque tuviese menos historia de lo esperado.

El duelo, al igual que ocurrió ya en varios partidos de los rojinegros en el Lalín Arena esta temporada, quedó visto para sentencia en la primera parte. Los de Milucho no encontraron demasiados problemas para frenar el ataque del Bueu, lo que les permitió correr, un guión en el que Jorge López se mostró como gran artillero. El 13-6 con el que se llegó al paso por vestuarios convirtió la segunda parte en un trámite para ambos equipos, con menos intensidad de juego y reparto de minutos.

"Nuestra guerra era conseguir que no se metiesen en el partido. No debíamos darles vida y cumplimos con nuestro trabajo", manifestó el entrenador del Embutidos Lalinense al analizar el partido. "Vinieron con la baja de dos jugadores claves para ellos y eso se notó", añadió Milucho, quien ya piensa en el importante partido que jugarán el próximo sábado en la pista del Oviedo.