Jose Murado González, el piloto de Forcarei, acudirá este fin de semana al país vecino para participar en el Rally de Portugal, prueba valedera para el Mundial de la especialidad. Murado correrá la prueba lusa al lado de Roberto Blach a bordo de su habitual Peugeot 208 R2. La dupla gallega se estrenará de esta forma en la Peugeot Rally Cup Ibérica, copa promocional de la marca del león puesta en marcha por la fábrica francesa. "Para nosotros se trata de una prueba muy ilusionante. Salir en el World Rally Championship es siempre un reto importante, pero que tanto Roberto como yo afrontamos con muchas ganas", explicó el forcaricense.

Se trata de la primera prueba que tanto Blach como Murado disputan en territorio portugués, en una temporada donde el equipo ya cruzara la frontera con motivo de los rallyes de Castelo Branco y Algarve. En este sentido, Jose Murado también aludió a que la cita de este fin de semana "es una buena oportunidad para seguir formándose en este deporte y de sumar experiencia en certámenes internacionales de la categoría del Rally de Portugal". Además, el copiloto de Roberto Blach subrayó que "al mismo tiempo, es un placer llevar el nombre de mi tierra natal, el municipio de Forcarei, por el campeonato del mundo". Cabe recordar que Murado ya sabe lo que es correr una prueba mundialista, puesto que tomó la salida en el Rally de Catalunya de la pasada temporada. Murado acudió como copiloto de Roberto Rozada y su Ford Fiesta N5 a una de las pruebas más emblemáticas del calendario internacional, y lo hizo con un coche que ha sido preparado concienzudamente para la ocasión. El tándem formado por Rozada y Murado competieron a bordo de uno de los coches más novedosos de la prueba mundialista. El Ford Fiesta N5, categoría en auge entonces en el campeonato de España de la especialidad, contaba con autorización de la FIA para participar en el campeonato mundial.

El Rally de Portugal en el que participará este año Jose Murado mantiene el formato de pasadas ediciones. Con Exponor otra vez como centro neurálgico, la prueba lusa tendrá pocas variaciones respecto a la de 2017. Mañana por la mañana se celebrará el Shakedown en Paredes, quedando para la tarde la súper especial en el trazado de Lousada. El viernes también se mantienen todos los tramos del año pasado excepto el tramo urbano de Oporto, que abandona Braga. El sábado se repiten los mismos tramos de 2017, y el último día los pilotos darán dos pasadas y no una sola, al tramo de Montim.