Se va sin hacer ruido y con la sensación de haber cumplido plenamente con el equipo de su vida. David González recordaba ayer que "no sé si fue a finales de agosto o a primeros de septiembre cuando le dije al club que no iba a seguir el próximo año", por lo que su marcha era una crónica anunciada para todos dentro del Pastelería Mimela EDM A Estrada. González reflexionaba sobre su manera de ser en el día de su adiós indicando que "yo soy una persona de sentir, de vivir y de explotar, y entreno como soy, y ese es el único consejo que le puedo dar a la gente: Que entrenen como son". El ya exentrenador del Mimela lo deja con la sensación del deber cumplido, pero también con la certeza de haber sido útil a la entidad. "Creo que he triunfado de una manera brutal aquí porque he utilizado con nobleza los chavales que tenía a mi cargo, como decía Marcelo Bielsa", apostilló. David González explicó que "teníamos siete u ocho chavales que podían ser interesantes, y seis están en el primer equipo. Creo que eso es triunfar, y lo demás es abrochársela. Mi objetivo en el club está cumplido, y tanto él como yo necesitamos cada uno seguir por su lado, y estoy convencido de que este es el mejor momento para hacerlo".

David González cree que la única pega que le pone a estas siete temporadas al frente del EDM A Estrada fue "hace tres años, cuando estábamos realmente impresionantes. Puse al equipo a un nivel tan grande que yo creo que llegó un momento en que sólo yo me di cuenta. Pienso que el resto de la gente no fue consciente de que habíamos tocado el cielo. Internamente lo disfruté mucho, pero socialmente no vi que nadie lo apreciara de esa forma". El técnico reconoció no tener ni idea de lo que va a pasar con él a partir de ahora, pero señaló que "no sé de qué manera voy a continuar vinculado al baloncesto, pero mi intención es seguir entrenando. Antes quería recuperar una actividad física propia, y dedicarle tiempo a toda la gente que me quiere y con los que no he podido estar por mis obligaciones con el equipo". Y sobre su manera de abandonar la entidad, desveló que "el club me dejó siempre abiertas las puertas de par en par. Es una bonita experiencia el saberse despedir y quedar bien, algo que a veces es difícil".

Buenos deseos

En cuanto a lo que sucederá en el EDM A Estrada posterior a la época de David González, el entrenador hizo también ayer votos sinceros para "que vivan otros 30 años con mucha salud. Cuando dejé de ser jugador para convertirme en entrenador, en el club me vieron como un líder para afrontar todo esto. Los jugadores siempre son lo más grande que hay en este bendito deporte y por eso hay que desearles lo mejor. Y que el club tenga los éxitos que se merece, y que disfruten del deporte del baloncesto, si puede ser durante como mínimo 150 o 200 años mas".