El dezano Carlos Blanco Sanjurjo (Lalín, 1987) se colgó ayer la medalla de plata en el Campeonato del Mundo de Bodybuilding celebrado a lo largo del fin de semana en la localidad de Benidorm. El deportista lalinense entró en competición ayer dentro de la categoría de menos de 100 kilos, una dura pugna en la que terminó consiguiendo su objetivo de meterse entre los seis mejores. Blanco, que acudió a este Mundial en las filas de la selección nacional, estuvo cerca de lograr su primer título Mundial, pero se vio superado en una igualada lucha con el competidor llegado desde Polonia.

El lalinense argumentó, ya con la medalla de plata colgada del cuello, que este segundo puesto en una gran posición en una competición mundialista como la disputada en Benidorm. Blanco reconoció sin embargo que esta medalla le deja "una espina clavada". El motivo es que este segundo puesto es el que logró también en el año 2015, en un Mundial disputado igualmente en Benidorm. En esta ocasión además, la gran igualdad entre los mejores le hizo soñar con la posibilidad de subir al peldaño más alto. Blanco compitió en una categoría con doce deportistas de Irán, Omán, Rusia, Francia, Turquía, Holanda, Polonia, Egipto, Marruecos, Argelia y España, el único país este último que contó con dos participantes, el dezano y Pablo Llopis, quien terminó en el cuarto puesto.

Para el lalinense, este segundo puesto en el Mundial es el premio a un largo trabajo. "Toda la preparación era orientada a este día. Veinte semanas para hacer la mejor versión de mí mismo y segundo subcampeonato del mundo en pesados. Todavía digiriendo este gran día", manifestó el deportista dezano a través de las redes sociales. Blanco agradeció además el apoyo de su entrenador, y de su pareja, la también culturista Raquel Arranz.

El culturista lalinense reconoció que, tras este campeonato y dos meses de competición casi de manera continua, necesita "dar descanso" a su cabeza, antes de valorar si inicia de nuevo el trabajo con la vista puesta en un posible tercer asalto al título de campeón del mundo de su categoría.

Con su actuación, Blanco ayudó al buen resultado de la selección española en este campeonato del mundo en el que jugaba en casa. España concluyó el evento en tercera posición tras las delegaciones de Irán y Korea. El combinado nacional cerró su participación en esta importante cita con dos campeonatos del mundo y un subcampeonato, el logrado por el deportista lalinense.