El Clínica Deza Balonmán Lalín no pudo sobreponerse anoche a las bajas sensibles de última hora en el equipo para conseguir empezar con buen pie su sector. Los pupilos de Diogo terminaron doblando la rodilla delante del Maristas Auseva en un partido donde a los rojinegros no les bastó con el corazón y la entrega que siempre les han caracterizado para darle la vuelta a un marcador que al descanso les tenía 12 goles abajo. La falta de Juan, con problemas de rodilla poco antes de iniciarse la competición, y de Roi, que sigue convaleciente después de sufrir la picadura de un insecto, lastraron demasiado a un equipo que hizo lo que pudo delante de un rival con mucho más fondo de armario.

El cambio de guión inesperado en el partido de ayer obligó a Diogo a modificar sus planes defensivos. El Clínica Deza tuvo que olvidarse de su tradicional defensa 6-0 para hacer probaturas conforme avanzaron los minutos, pasando a una 5-1 e incluso atreviéndose con una 3-3 que tampoco dio sus frutos. El descontrol local fue aprovechado por el campeón asturiano para poner tierra de por medio en el electrónico del Arena. Sin embargo, el coraje de los de Lalín hizo que en la segunda mitad en la grada se llegase a pensar en una remontada épica que nunca llegó. De hecho, los rojinegros fueron mucho mejores que el Maristas Auseva durante la segunda media hora del choque, pero el cuadro visitante supo administrar la cómoda renta conseguida en el primer acto para finalmente sumar sus dos primeros puntos del campeonato.

Segunda jornada

El Clínica Deza de Diogo está obligado a vencer esta tarde en el encuentro que cierra la segunda jornada del torneo. Los locales se miden a las 19.00 horas al CD Balonmano Delicias Tandem en un choque crucial para poder albergar alguna esperanza de obrar el milagro en la última fecha del sector zonal. El técnico lalinista, que al término del partido de ayer alabó tanto el coraje de sus jugadores como el incondicional apoyo de la grada, señaló que "tenemos que mejorar en intensidad defensiva y hacer más golpes francos".

El Clínica Deza tendrá que estar atento hoy al ritmo de balón de los castellano-leoneses en sus ataques e intentar aprovechar los espacios que dejen para hacerles daño. Además, los rojinegros sospechan que la defensa abierta de su rival tendrá como principal objetivo anular a Brais, el mejor del partido de ayer.