El Estudiantil salió ayer de puestos de descenso y lo hizo dando un golpe de autoridad ante un Viveiro que llegaba al campo de San Martiño en la segunda posición de la clasificación. Los estradenses fueron muy superiores, especialmente en una primera parte en la que su intensidad defensiva y su juego fueron argumentos ante los que nada pudo hacer su rival.

Los de Raviña comenzaron bien desde el inicio. Las modificaciones en el once propuestas por el técnico fueron un éxito, especialmente con las llegadas por banda de Iker. Por su lado llegaron las mejores ocasiones en los primeros minutos. Fue el propio Iker el que terminó dando la asistencia para el primer gol, obra de un inspirado Brais Calvo cuando habían transcurrido 18 minuto. El propio Brais pudo ampliar la cuenta poco después pero el encargado de lograr el segundo sería Colón. El centrocampista no desaprovechó una falta en la frontal bien provocada por Chiño para marcar. El propio delantero anotaría el tercero solo un minuto después, en una jugada muy rápida que terminó con un centro de Cristian que Javi no logró atajar. Su rechace lo cazó Chiño para anotar su gol.

De esa manera se llegaba al descanso con un claro 3-0 que hacía justicia a lo visto sobre el terreno de juego. En la segunda parte se esperaba una reacción de un Viveiro que todavía no había logrado llegar con peligro a la meta de Makelele. Sus intenciones quedaron sin embargo ahogadas con el tanto de Brais Calvo a un minuto de la reanudación. El centrocampista aprovechó el regalo del meta Javi en una mala salida en la que dejó el balón en sus pies con la portería vacía.

De ahí al final el Estudiantil apostó por dormir el partido ante un Viveiro que aceptó la tregua. A pesar de eso los locales pudieron ampliar su renta.