El Mariscos Antón Cortegada se desplaza esta tarde a León (20.30 horas, pabellón San Esteban) para medirse a uno de los equipos más potentes de la categoría, el B.F. León, escuadra que acumula tres victorias consecutivas y que en su cancha tan solo ha perdido un encuentro, el que disputó contra el Arxil. Las leonesas forman un equipo al que se le dan bastante mal las anotaciones cortas, donde el Cortegada se desenvuelve tan bien. Lo demuestra el hecho de que los dos únicos encuentros que han perdido esta temporada, apenas superaron el medio centenar de puntos.

Su mejor jugadora ante el aro contrario es Florencia Niski, que promedia 13,7 puntos por encuentro, a lo que se suman 3,5 rebotes y 1,8 asistencias. También destaca la dominicana Lisbeth Capellán, con 15,7 puntos por partido, 8 rebotes y 0,3 asistencias, siendo uno de los grandes baluartes de las leonesas en la pintura. La pívot dominicana cuenta con unos números muy similares al de la vilagarciana Mercy Wanyama, por lo que se espera un duelo muy intenso bajo el tablero entre ambas.

Las vilagarcianas llegan al encuentro cargadas de moral, después de sumar una nueva victoria, la segunda consecutiva, ante el RACA Granada, al que acabaron superando por 51-57, colocándose en la quinta plaza de la clasificación con cuatro victorias y dos derrotas, las mismas que el BF León, que ocupa la tercera plaza.

El club vilagarciano sigue con atención todo lo que rodea a la decisión del RACA Granda de retirarse de la competición. El conjunto de Javier Nogueira fue la última escuadra que se enfrentó a las granadinas, por lo que su triunfo puede llegar a ser anulado en los despachos, algo que también le pasaría a León, su rival de hoy. Además del perjuicio deportivo que esto le puede causar al club, las vilagarcianas también tendrán que asumir el perjuicio económico, ya que son, junto a Magictías y Bosonit, los equipos que se tuvieron que desplazar a Granada, un viaje que costó 4.000 euros.