Victoria con mensaje de reivindicación la conseguida por el Mariscos Antón Cortegada en la cancha del Córdoba. El propósito de enmienda de las vilagarcianas de cara a la segunda mitad de temporada ha empezado a confirmarse con un resultado, pero sobre todo con una mejoría en el juego que permite albergar esperanzas a la hora de remontar posiciones en la clasificación.

Tardaron las de Javier Nogueira en encontrar el camino al aro, pero la defensa le había dado el margen de tranquilidad suficiente para no precipitarse. Al margen de lo ofensivo, había aspectos en los que las visitantes no estaban dispuestas a negociar como era la pelea por el rebote y la defensa interior.

Había que desconectar el potente juego interior cordobés con ayudas constantes y una reducción de espacios que sacó de partido a todo el ataque local y todo salió a pedir de boca

A base de buen hacer, las mínimas ventajas iniciales de las andaluzas dieron paso a una iniciativa vilagarciana en el marcador que fue en aumento con el paso de los minutos. Sara Gómez empezó a marcar el camino a seguir comandando un parcial de 2-13 que empezó a desangrar la resistencia cordobesa.

Que el Mariscos Antón Cortegada no estaba dispuesto a bajar en intensidad quedó nuevamente demostrado en el segundo cuarto. Ni siquiera la ausencia obligada por protocolo sanitario de Zeltia Presas y Cristina Loureiro alteró el plan establecido. Había que desconectar el potente juego interior cordobés con ayudas constantes y una reducción de espacios que sacó de partido a todo el ataque local y todo salió a pedir de boca.

La presencia de las interiores vilagarcianas fue agigantándose mientras su rival se hundía en la impotencia para circular el balón y para anotar

A medida que el partido fue entrando en ritmo la presencia de las interiores vilagarcianas fue agigantándose mientras su rival se hundía en la impotencia para circular el balón y para anotar. Las diferencias empezaron a tomar un cariz irreversible (16-31) con un Cortegada que tenía el partido donde quería demostrando al Córdoba que no hay peor cuña que la de la propia madera con un dominio del sentido del juego basado precisamente en la mejor virtud andaluza, la influencia del juego de las pívots con enorme trabajo de Sedlakova, Wanyama y Andrea Ríos bajo tableros.

Con ventajas que pronto se situaron por encima de los 20 puntos, Nuria Chorén también demostró que es una jugadora en pleno crecimiento. Su lectura de partido, sumado a la anotación cuando hacía falta, sostuvo el ritmo ofensivo de su equipo en un tercer cuarto que dejó todo visto para sentencia.

Hasta por 33 puntos llegó a ganar el cuadro arousano. Un triunfo de enorme valor que debe ser refrendado en la mañana de hoy en la visita al Alhaurín de la Torre, actual colista.

Ficha del partido:

Córdoba: 42

Aya Traoré (7), Ana Rodríguez (9), Catarina Barreiros (3), Zsofia Licskai (11), Carlota Menéndez (-) –quinteto inicial– Marta Martínez (-), María Castro (1), Luz Montilla (2) y Natalia López (9).

Cortegada: 70

Andrea Ríos (9), Sara Gómez (7), Lorena Castro (1), Nuria Chorén (14), Tereza Sedlakova (16) –quinteto inicial– María Centeno (5), Irene Montenegro (-) y Mercy Wanyama (18).

Parciales por cuartos: 11-16; 9-20 (20-36);6-17 (26-53);42-70 (16-17).

Árbitros: Alberto Ternero y Carlos Cobos. Señalaron 12 faltas a las locales y 19 a las visitantes. Sin eliminadas. 

Incidencias: Pabellón del colegio Maristas de Córdoba. 14ª jornada.