El Arosa regresó de vacío de Avilés, donde se enfrentó a uno de los mejores equipos de la categoría, una derrota que entra dentro de lo factible pero en la que se demostró que los arlequinados son capaces de plantar cara a cualquier rival y pelear por el objetivo de consolidarse en la categoría que están estrenando. El técnico arlequinado, Jorge Otero, reconocía ayer que “el equipo cree en lo que hace, somos conscientes de que cada partido, con la igualdad que hay, es difícil conseguir el triunfo, pero el equipo tiene buenas sensaciones. y tiene ganas de sumar, de hacerlo bien y de consolidarse en esta categoría”, explica.
Tras la derrota, el técnico arlequinado ya piensa en el próximo encuentro ante el Palencia Cristo Atlético, un partido muy importante ante un rival situado en la zona media de la tabla con los mismos puntos que los vilagarcianos. El conjunto ya ha comenzado a preparar ese encuentro y Otero insiste en que “me transmite seguridad, a pesar de que hay aspectos a mejorar”.
Una de las llaves de la derrota en el encuentro ante el Real Avilés fue el balón parado. Los arlequinados encajaron el tanto que acabó suponiendo su derrota a la salida de un córner. “La clave del encuentro fue el balón parado, se están definiendo los duelos por pequeños detalles y el balón parado es importante para muchos equipos, como es el caso del Avilés, que tiene futbolistas de mucha envergadura y que van muy bien en esas acciones”. Otero reconoce que “nos faltó contundencia en esa jugada, además de algunos momentos de apuro durante el encuentro ante uno de los mejores rivales de la categoría”. No en vano, el técnico arosista apunta al Real Avilés como uno de los equipos que va a pelear por el liderato, junto a un grupo de otros cinco o seis escuadras que “están diseñadas para obtener ese objetivo aunque la categoría está siendo muy igualada, muy pareja; nuestra misión debe ser la de consolidarnos en ella”.
Manu Táboas: “Vamos a vender cara nuestra piel”
Uno de los protagonistas del encuentro del pasado domingo fue el portero Manu Táboas. El meta lamentaba ayer el resultado de Avilés, sobre todo porque “nos marcaron el gol cuando mejor estábamos, después de hacer los cambios y darle un giro al encuentro”. Pese a ese varapalo, el equipo acabó el partido “en campo contrario buscando un premio que no encontró; puntuar en un campo como este, del que se van a escapar muy pocos puntos, era muy bueno, pero no pudo ser”. El portero arlequinado indica que “al final te vas con buenas sensaciones, como en Adarve, sin nada, pero la moral la tenemos intacta y vamos a vender muy cara nuestra piel en todos los campos”.
