Cedió el Umia los tres primeros puntos de la temporada en el subgrupo A de la Preferente Sur para regocijo de un Portonovo y frustración de los locales que saldaron los noventa minutos con la desagradable sensación de haber merecido más.

El respeto táctico marcó desde el inicio el duelo. Fue una batalla de posicionamiento que derivaba en continuas disputas y cortas secuencias de pases. Una dinámica a la que contribuía la reducida amplitud de A Bouza.

Con Hugo Soto como referencia, el Portonovo buscaba alimentarle, pero la conexión con sus mediapuntas no terminaba de funcionar. Por el contrario, el Umia trataba de conservar algo más el balón con Emilio ejerciendo de jefe de zona en la medular.

El balón parado se convirtió en el salvoconducto para meter miedo en las áreas, pero sin producirse ningún remate franco. Las expeditivas defensas coparon el protagonismo en un partido que fue ganando en intensidad con el paso de los minutos, pero al que el empate sin goles del descanso hacía justicia.

Al contrario que en la primera parte, la reanudación derivó más hacia la gestión de los espacios restando protagonismo a las disputas. El Portonovo bajó algunos metros su línea de presión para atacar la espalda a la defensa rojilla. Así llegó la primera gran oportunidad cuando Hugo Soto desperdició con una vaselina el mano a mano que le sirvió Fran Matos con el último pase de una transición muy ventajosa.

El aviso se convirtió en el preludio del único gol del encuentro. Fue tras una larga jugada de pases que dio lugar a un cambio de orientación a banda izquierda. Allí Iván Renda centró un balón al área que peinó Hugo Soto para que el recién incorporado Diego Martín, libre de marca en el segundo palo, batiese a placer a Nucho. Precisamente el portero de los de Barrantes salvó el 0-2 que buscaba Hugo Soto tras una buena maniobra individual dentro del área.

El equipo de Sergio Martín echó el resto en busca del empate, pero no tuvo la fortuna necesaria para sacar beneficio de ello. Primero, una magistral falta botada por Nico se topó con una magnífica respuesta de Isma que sacó un balón que se colaba por su escuadra. Entre medias, el Portonovo soltó algún zarpazo como una buena transición que Pablo Rodríguez desaprovechó tras una excelente pared con Hugo Soto. Nucho ganó el mano a mano y el balón suelto tampoco contó con la clarividencia de Ivo que también perdió el duelo con el portero local.

En las postrimerías la crueldad se recrudeció con los intereses del Umia. Primero, con un tanto anulado a Loureiro por fuera de juego en una falta lateral y, ya en el descuento, Emilio mandó al poste la culminación a una excelente jugada combinativa de su equipo. Una acción que fue la antesala del pitido final y, por ende, de la conclusión al partido inaugural de la temporada.