No fue la despedida aguardada de la Volta a Portugal debido a una fuerte caída en la etapa entre Blemonte y Guarda, pero Gustavo César Veloso se marcha de la carrera que ha sido su gran objetivo de los últimos años con la sensación del deber cumplido y, sobre todo, con muchas emociones a flor de piel por los homenajes y reconocimientos que le han ido tributando en las últimas etapas los compañeros de pelotón y el público.

“Cuando te ganas el respeto de los compañeros de pelotón, eso es algo más importante incluso que una victoria”, reconocía el ciclista vilagarciano. Veloso vivió de forma diferente a años anteriores la carrera debido precisamente a ese fuerte golpe “eliminaría el sufrimiento por el dolor, pero eso va implícito a la vida de ciclista; me queda la sensación de que las cosas no salieron como esperaba, pero hay que ser positivo y eso me ha permitido vivir otro tipo de emociones, sentir el calor del público que no sentí el pasado año por la pandemia, algo por lo que alargué un año más la carrera, una decisón que ha valido la pena”. De hecho, durante las últimas jornadas de la Volta las muestras de afecto del público portugués y del pelotón hacia la figura de Veloso fueron una constante. Incluso las motos de la organización aplaudieron al ciclista de Vilagarcía y le agradecieron su esfuerzo durante todos estos años, considerando que su figura ayudó a impulsar la competitividad en la Volta.

A nivel deportivo, Veloso destaca el esfuerzo del Tavira que, pese a quedarse sin dos corredores, consiguió enfrentarse a los dos grandes del pelotón portugués, Porto y Efapel, y colocar a un corredor como Álex Marque en el podio, un lugar “más que merecido”.

Ahora toca descansar, aunque antes de que finalice el año, Veloso probablemente participe en algunos criteriums que le sirvan para despedirse como profesional del ciclismo.