El Bodegas Aquitania Asmubal subió el primer peldaño en una segunda fase fratricida por el título, cerrada a seis equipos que compiten a la par por la clasificación para jugar el sector estatal de ascenso a categoría nacional. Lo hizo ante un Porriño que incordió, y mismo se mantuvo al acecho durante 45 minutos, pero ante el que fue superior. Eso sí, los verdinegros lo hicieron con un juego intermitente que le impidió encontrar ritmo de crucero en ataque para finiquitar antes el choque.

Los momentos álgidos se producían cuando el Asmubal lograba salir en velocidad o imponer su verticalidad con ataques cortos en primera oleada. Pero cuando el rival lograba abocarlos a la circulación, los meañeses, en ocasiones previsibles, dieron chance al Porriño para robos de balón y contragolpes.

“Mantuvimos un buen nivel defensivo, pero en ataque acusamos pérdidas de balón"

Víctor Garrido - Técnico

El técnico Víctor Garrido valoraba el estreno: “mantuvimos un buen nivel defensivo, pero en ataque acusamos pérdidas de balón y eso mantuvo el Porriño vivo al descanso. Fue en la segunda parte, conforme las rotaciones nos hacían llegar más frescos, cuando empezamos a imponer nuestro físico y se fue reflejando en el marcador”.

Cierto que esta primera jornada deja entrever una liga sin margen de error, con cuatros gallos (Poio, Novás, Culleredo y Asmubal) entre los seis equipos en liza, y en la que el Aquitania deberá exigirse ante Novás y Poio en los dos próximos envites que les esperan. La novedad en esta segunda fase es que se recupera la norma de cambio de campo tras el descanso, cambio que se no efectuaba en la primera fase por la pandemia.

Ante el Porriño el choque arrancó con un parcial de 9-4 en los primeros diez minutos, que parecía anunciar un partido cómodo. Cierta placidez local permitió al Porriño ajustar su defensa sobre Gehrhardt, de lo que sacaron partido para remar e ir reduciendo la diferencia (11-8). Ahí, dos robos de balón añadidos les servían dos contras que les dejaba a uno (11-10). El tiempo muerto de Víctor Garrido cortó la sangría, y les permitió recobrar ventaja de tres (13-10), que se reducía de nuevo al descanso (14-13).

Segundo tiempo decisivo

El arranque del segundo tiempo resultó decisivo para que los meañeses impusieran envergadura y físico, ante un Porriño que pecó de bisoñez, aceptando un cuerpo a cuerpo del que salieron trasquilados. El momento se saldó con un parcial de 6-1 de salida, que llevó al electrónico a un 19-14.

La renta meañesa subía a un 21-15 y, a partir de ahí, se mantenía ya entre los 5 y 8 goles, con un 28-21 en el minuto 55 que finiquitaba el choque, y que se traducía en el 33-25 final.

“Tenemos un equipo humano fantástico y en el plano deportivo el mejor que se ha visto en Meaño

Víctor Garrido - Entrenador del Asmubal

En el resto del grupo cumplió el Artai Poio imponiéndose, como cabía esperar, al Seis do Nadal, y el duelo de gallos entre Culleredo y Novás se saldó con una victoria ajustada de los coruñeses por 25-23. Víctor Garrido se enorgullece del trabajo del grupo afirmando que “tenemos un equipo humano fantástico y en el plano deportivo el mejor que se ha visto en Meaño. Es un orgullo enorme para todos los que estamos implicados en este proyecto”.