Tras el aplazamiento del duelo ante el Arenteiro, el Arosa arrancará la segunda vuelta de la primera fase el domingo ante el Unión Deportiva Ourense. Será en A Lomba a las 17.00 horas.
Pese a la vuelta a la dinámica competitiva, la actualidad del club en las últimas horas viene marcada por la actividad a la hora de encontrar refuerzos que potencien la plantilla de cara a la fase decisiva del campeonato. El mensaje del Arosa es claro en lo que a la búsqueda del ascenso se refiere y el club no quiere desaprovechar la oportunidad de sumar valor añadido al arsenal del que dispone Rafa Sáez.
Con el equipo mostrando un alto rendimiento en lo defensivo, como queda de manifiesto en los escasos cinco goles encajados en toda la primera vuelta, la atención se centra en las posiciones de ataque a la hora de buscar esas piezas que den más empaque a la plantilla.
Con Pedro Beda aportando soluciones en punta de ataque, además del recambio de Joel Sanabria en esa posición, el perfil de los jugadores buscados responde más a posiciones de banda para poder dar acomodo al juego de amplitud y profundidad por banda que caracteriza al Arosa. No obstante, una de las cuestiones que está marcando la necesidad de reforzar al equipo es la baja cifra en materia goleadora. Solo 13 tantos a favor es una cuestión que inquieta a la parroquia arlequinada.
Si bien los movimientos en el mercado ya van centrándose en pocos nombres, lo cierto es que a favor del Arosa juega este año que se han eliminado las ventanas de fichajes en Tercera División. Ello otorga más margen de maniobra a la hora de encontrar el perfil adecuado. Más aún sabiendo de las limitaciones económicas que reducen el margen de error al mínimo en la opción que se elija.
Por otro lado, desde el club no quieren retrasar en exceso la llegada de un refuerzo teniendo en cuenta que los puntos que se consigan en la primera fase son determinantes para poder mantener opciones reales de ascenso en la segunda fase. Conviene no olvidar al respecto que lo primero que hay que garantizar es una de las tres primeras posiciones del grupo sur para luego poder optar con mayores garantías a una de las tres plazas en juego para competir el próximo año en Segunda División B, objetivo para el que está confeccionada la plantilla tras la disputa del play-off el pasado curso.
