La tenista vilagarciana Jéssica Bouzas alcanzó ayer la final del Torneo W15 que se está disputando en El Cairo. La joven, que arrancó en este torneo en la categoría sénior, ha sorprendido a todo el mundo y demostrado que en una superficie de tierra batida es muy difícil de superar. La última víctima en sucumbir al empuje de la tenista vilagarciana fue la sueca Fanny Ostlund, cabeza de serie número 4 del torneo. Bouzas se desquitó de lo ocurrido en la jornada anterior, cuando la sueca le impidió alcanzar la final de dobles, tomándose la revancha al endosarle un doble 6-4.

Con este triunfo, la joven arousana tendrá la oportunidad de pelear por el que puede ser su primer título como profesional en un torneo que reparte 15.000 dolares en premios. Enfrente en la cita que se disputa hoy tendrá a la eslovaca Chantal Skamlova, la cabeza de serie número 7 del torneo que ha llegado a la final tras eliminar en semifinales a la húngara Vanda Lukacs por 6-2 y 6-1.

El camino de Bouzas hacia la final no ha sido sencillo, aunque la joven ha mostrado una fortaleza mental espectacular y un gran juego en la superficie en la que más cómoda se encuentra. La joven comenzó el torneo a la egipcia Farida Sabra en primera ronda, a la que superó por un doble 6-0. En la siguiente eliminatoria se encontró con la cabeza de serie número cinco, Anastasia Nefedova, a la que superó por 6-1 y 7-6. El siguiente encuentro era, a priori, el más complicado, ya que en cuartos le aguardaba la cabeza de serie número 1 del torneo, la sudafricana Chanel Simmonds, con la que perdió el primer set por 6-4 para acabar imponiéndose en los dos siguientes y logrando la clasificación para una semifinal en la que también se impuso a la sueca Fanny Ostlund.