Tenía el Arosa el atractivo reto de defender el liderato después de tres victorias consecutivas, pero lo cierto es que la tarde en A Lomba solo sirvió para que fuese el choque el que se ajustase el traje de líder tras al segunda derrota en A Lomba de los locales en este arranque de competición.

Al contrario de lo que puede desprenderse del marcador final, lo cierto es que no pudieron empezar mejor las cosas para los locales puesto que su primer y único gol solo se hizo esperar un minuto. Fue una acción que nació en un saque de banda. El balón cayó a pies de Joel Sanabria que, desde línea de fondo, cedió atrás para el remate de Pedro García, pero el rechace tras la intervención de Cortegoso generó dudas entre el portero y Yago Vázquez. Una indecisión que Sanabria aprovechó para meter el pie y abrir la cuenta goleadora.

El gol dio confianza a los de Rafa Sáez que dispusieron de un mayor criterio y también de más tiempo de balón para desplegarlo. Los futbolistas arlequinados se sentían cómodos y eso se traducía en una fluidez en la circulación ante un rival totalmente desbordado. Incluso pudo llegar el 2-0, pero la culminación de Cotilla a una excelente jugada por banda izquierda, se fue rozando la escuadra visitante.

Era precisamente por las bandas donde el Arosa encontraba espacios para las maniobras. Así poco después volvió a avisar Róber penetrando por el flanco izquierdo y, prácticamente dentro del área pequeña, su intento de pase con el exterior a la llegada a bocajarro de Sanabria se convirtió en un disparo al primer palo que blocó Cortegoso.

No se quedarían ahí las tentativas locales en plena avalancha de juego, puesto que fue anulado un gol a Pedro Beda por posición adelantada tras un buen servicio de Julio Rey. Una decisión que no fue compartida por la grada al entender que el delantero brasileño había partido de posición correcta.

Precisamente ese gol anulado se convirtió en la última acción de la fase de asedio local. El marcador ya no se movería hasta el descanso, pero el Choco ya empezó a advertir de sus intenciones de variar la dinámica con una acción individual de Guille por banda izquierda que llevó las primeras sensaciones de peligro al área del Arosa.

Ese cambio de tendencia terminó por convertirse en una abrumadora evidencia en la segunda parte. Gonzalo Fernández cambió el dibujo buscando superioridades por dentro y la apuesta se tornó en acertada desde el primer minuto. El Arosa cedió claramente la batalla en mediocampo y el Choco comenzó a campar a sus anchas.

El empate solo fue la confirmación del presagio en el que se había convertido el mal arranque de los de Rafa Sáez. Así una exquisita triangulación en banda izquierda entre Félix, Guille e Iano fue culminada con un zurdazo inapelable del centrocampista africano que batió a Táboas a media altura.

Fue entonces cuando el Arosa buscó en los cambios la solución a una dinámica nada favorecedora. La entrada de Javi Otero y el debutante Gregor tampoco surtió el efecto esperado porque el Choco seguía con más dosis de concentración, anticipación e intensidad sobre el terreno de juego.

Poco, o más bien nada, le duraba el balón a los arlequinados que apenas pudieron acercarse al área de Cortegoso. Por si fuera poco, el paso de los minutos les hizo caer en una ansiedad que fue en aumento tras el 1-2. Un tanto que llegó en una acción a balón parado en la que el recién entrado Antón botó una falta lateral en la que un imponente Iano ganó por alto a toda la defensa para, de impecable testarazo, batir nuevamente a Manu Táboas.

Ya con más corazón que cabeza, el Arosa quemó todas sus naves incorporando a Ross a la delantera y buscando llegar al área con una excesiva precipitación. Con todo ello, el propio Ross tuvo un cabezazo tras un pase de Beda, también con la testa, que Samu sacó cuando el balón tomaba dirección a gol. Finalmente no pudo ser y el Choco se hizo con tres puntos que le encaraman a lo más alto de la clasificación.

Rafa Sáez // Entrenador del Arosa: “A partir de su segundo gol el partido fue una cosa de locos”

Rafa Sáez apenas puso reparos a la superioridad mostrada por el Choco a lo largo de los noventa minutos. El técnico local consideró que “hubo dos partes diferenciadas. La primera con nuestro oportuno gol seguido de varias ocasiones claras de gol. Además me dicen que el gol anulado a Pedro Beda es legal después de ver las imágenes en televisión. Lo más importante era que estábamos manteniendo al Choco lejos de nuestra área porque en el primer periodo Táboas fue un espectador”.

El cambio de dinámica tras el descanso llevó a Sáez a apuntar que “en la segunda parte el partido cambió de signo. En ese capítulo el rival también hace méritos para que eso sea así y ya en el minuto 15 de la segunda mitad nos damos cuenta de que el partido en mediocampo lo teníamos bastante perdido. No éramos capaces de controlar al rival y de quitarle la pelota y lo peor es que eso dio lugar al gol del empate. Después intentamos hacer alguna modificación para buscar un mayor control del partido y luego nos hicieron el segundo en una acción de estrategia y a partir de ahí el partido fue una cosa de locos. Sin norte por nuestra parte e intentándolo demasiado a la heroica cuando todavía quedaban muchos minutos por delante. No tuvimos la tranquilidad suficiente para jugar con un poco más de tranquilidad buscando las bandas como en la primera parte, pero se atragantó el partido”.