A la tercera fue la vencida. La SD Compostela es desde ayer el nuevo equipo gallego de Segunda División B, después de hacerse con su plaza en un disputado encuentro ante el Ourense CF celebrado en el estadio de Balaídos en el que los de Yago Iglesias llevaron el peso del partido y tuvieron casi todas las ocasiones claras de la final.

El gol del empate (1-1) en el minuto 67, un claro penalti de Cassio materializado por Pablo Antas sentenció el partido a favor del conjunto santiagués al que, de acuerdo con las directrices dictadas por la Federación Galega de Fútbol le bastaba el empate para lograr el ascenso, al haber finalizado la fase regular en el primer puesto.

A punto de terminar el encuentro, el Compos tuvo la oportunidad de marca un segundo tanto que finalmente no llegó, después de que Pablo Antas, solo en el punto de penalti, armase un disparo que Parra consiguió sacar de milagro con los pies. En el minuto 94, un gol anulado de Gabri Palmás porque el balón salió por el lateral supuso la última jugada de un encuentro que se saldó con la correspondiente celebración por todo lo alto de los de Santiago en los vestuarios.