El regreso a la actividad futbolística en la Bundesliga ha dejado como noticia negativa un buen número de lesiones musculares entre los jugadores.
Fontán reconoce que entraba dentro de los esperable por "el poco tiempo de entrenamiento y la ausencia de un pretemporada, aunque se diga que han tenido quince días para regresar a la normalidad no ha sido así; una pretemporada normal es mucho más larga y tienes encuentros amistosos que ayudan a pillar la forma necesaria para afrontar la competición, en este caso han sido quince días y en unas circunstancias muy especiales", en la que apenas ha habido algún contacto entre compañeros.
Ése temor a una lesión muscular está presente en la mente del preparador físico arlequinado. "Hay que tener en cuenta que los jugadores llevan dos meses encerrados en su casa y no solo van a necesitar una adaptación física, sino también psicológica, porque van a jugarse una semifinal y una final con la tensión que eso supone para todos y sin competir desde hace dos meses".
La buena noticia es que durante el período de confinamiento se han ido resolviendo las lesiones que arrastraba la plantilla, aunque Fontán prefiere verlo de otra forma "al no haber competición y debido al confinamiento prefiero considerar que todos están saliendo de una lesión porque todos han estado sin jugar en unas circunstancias totalmente diferentes a las que pueden tener en un verano normal", explica.
