El Cortegada de Vilagarcía y otra veintena de equipos de la Liga Femenina 2 han suscrito una misiva a la Federación en la que solicitan la suspensión definitiva de la competición al considerar que "no tiene ningún sentido seguir con ella, ya que la mayor parte de los equipos estamos desmantelados". Quien así se expresa es José Gorgoso, uno de los máximos responsables del club, quien aseguraba ayer que "somos una liga semiprofesional, por lo que si se decide continuar con ella para jugar los cinco encuentros que restan, el impacto económico para los clubes va a ser brutal". No en vano, los clubes tienen contrato con sus jugadoras hasta el próximo 15 de abril, cuando se finalizaba la competición, pero si se aplaza, "deberemos hacer frente a salarios, Seguridad Social y demás cuestiones, lo que nos va a disparar los gastos y puede suponer la ruina para los clubes".

A ese trastorno económico que se le va a causar a los clubes, Gorgoso añade la situación de las plantillas a día de hoy. "Tanto nosotros como el resto de entidades hemos dejado que las jugadoras se fuesen a sus lugares de origen, por lo tanto, algunos se encuentran en este momento sin equipo, sería imposible competir", señala Gorgoso. No es el caso de las vilagarcianas, al nutrirse el grueso de la plantilla de jugadoras gallegas que podrían regresar en poco tiempo. "Tan solo Branka Lukovic se ha ido a su país, el resto son de Vilagarcía, de Ourense, de Vigo, pero otros equipos han visto como sus jugadoras extranjeras, que acostumbran a estar entre las más importantes de sus respectivas plantillas, se han ido a sus países; en esas condiciones, no tiene ningún sentido continuar con la competición", explica Gorgoso. Insiste en que, "lo normal sería que se diese por suspendida".