A Lomba vuelve a sonreír tras los tropiezos ante Estradense y Silva, aunque la sonrisa no llegó hasta después de los cinco minutos que acabó decretando el árbitro de la contienda con el Arzúa. Hasta ese momento, lo que tocó fue sufrir, sobre todo en los últimos instantes, cuando el encuentro se había convertido en un ida y vuelta continuo que deparó varios sustos a los arlequinados. La igualada no sería justa para el Arosa, sobre todo, porque los hombres de Rafa Sáez jugaron una primera mitad espectacular, con un gran juego coral en el que brillaron Jorge Sáez y Julio Rey, a los que el Arzúa no conseguía parar. Sin embargo, no supieron aprovechar las numerosas ocasiones que crearon y a punto estuvieron de pagarlo.

Pronto se hizo el Arosa con el dominio del juego, y por ende con las ocasiones. Apenas habían pasado dos minutos y y Róber y Manu Rodríguez ya se habían acercado con peligro a la meta defendida por Isra Salgueiro. Los primeros instantes fueron un monólogo arlequinado, mientras el Arzúa mostraba que sus armas serían tapar espacios en defensa y buscar un rápido contragolpe o un error de la zaga local. La tuvo en los pies De Diego en el minuto 8, pero un defensa acertó a tocar el balón lo justo para que no pudiese fusilar a Manu Táboas. La respuesta local llegó poco después, en una contra muy bien llevada por Julio Rey que Jorge Sáez culminó con un disparo que se fue fuera por poco.

El Arosa era el claro dominador del encuentro y el gol parecía que era cuestión de tiempo. Y llegó en el minuto 25, en una jugada en la que Jorge Sáez se hizo con un balón en la banda, se fue en velocidad, remontó la línea de fondo y la dejó atrás, donde Róber solo tuvo que empujarla.

Al Arzúa no le quedó otra que adelantar líneas de presión y comenzar a dejar espacios atrás, algo que el Arosa aprovechó para rondar de nuevo el área rival. Sin embargo, la ocasión más clara sería para los visitantes en el minuto 31, en una indecisión de la zaga local que Diego estrelló contra Manu Táboas.

Jorge Sáez, Julio Rey, Adrián Gómez, Pedro García, Raúl Martiñán, ..., las ocasiones se sucedían ante la meta de Isra Salgueiro, pero los arlequinados no conseguían ampliar su ventaja pese a hacer méritos para ello. El Arzúa, mientras tanto, se esforzaba en achicar balones como podía de las inmediaciones de su área y a intentar asomar la cabeza, de forma muy tímida, en la contraria, ya que apenas pasaba de tres cuartos de campo.

El regreso del descanso fue eléctrico. Apenas habían pasado unos segundos, cuando Pedro Beda ponía a prueba a Isra Salgueiro. En la jugada siguiente era Manu Táboas el que evitaba el gol al ganarle un mano a mano a Íker. Este no fallaría unos segundos después, con un cabezazo que se alojó en la red, pero el tanto no subió al marcador por fuera de juego.

A diferencia de la Ribera mitad, el Arzúa comenzó a ser mucho más incisivo, y estuvo cerca de conseguir la igualada en el 53, en una disparo cruzado de Íker al que no llegó por centímetros Guedes. El Arosa no encontraba la fluidez de la primera mitad, y sobre todo, comenzaba a perder balones en zonas peligrosas ante un Arzúa que, más por ímpetu que por calidad, se hacía con el dominio del partido por momentos. Sin embargo, los arlequinados tuvieron la posibilidad de ampliar la ventaja en el 66, en un remate de Trapero que desviaron entre Isra Salgueiro y el larguero. La ventaja se ampliaría poco después, en el minuto 71, en una contra en la que el balón llegó a Jorge Sáez. El arlequinado se deshizo de un rival con un caño, enfiló hacia portería desde la izquierda para batir a Isra Salgueiro con un disparo cruzado ante el que nada pudo hacer el meta visitante.

Con el tanto, el Arosa parecía tener la situación complicada, pero Coti interceptó con la mano un disparo de Álvaro en el área, pena máxima que se encargó Íker de ejecutar batiendo a Manu Táboas.

El ritmo al que se jugó el encuentro en la primera mitad comenzó a pasar factura a los jugadores del Arosa en el descuento, con varios de ellos afectados por molestias físicas. Aunque el marcador era apretado, el Arzúa apenas se acercó con peligro a la meta de Táboas y El Arosa volvía a sumar tres puntos en A Lomba.