El Arosa juvenil puso el punto y aparte a muchas temporadas militando en la Liga Nacional. La amplia derrota (7-4) cosechada en el campo del Porriño terminó con cualquier mínima esperanza de mantener la categoría para los entrenados por Miguel Villaverde.
Necesitaban los vilagarcianos eludir las cuatro últimas plazas. Para ello debían ganar los dos últimos partidos de liga y esperar que le acompañasen los resultados de terceros, concretamente del Valladares y del Santa Mariña, pero ni una cosa ni la otra.
La única que podían controlar, como era el superar al Porriño, también se cayó de la ecuación por lo que la suma de factores ya no podía dar el producto deseado.
No tardo nada en ponerse todo cuesta arriba puesto que en el primer minuto de juego ya había marcado el conjunto porriñés, ampliando su renta solo cinco minutos después. Recortó diferencias Bruno Pouso, pero solo fue un espejismo porque antes del descanso se produjo una debacle en forma de cuatro goles más de los locales.
Pese a lo improbable de la hazaña, el Arosa estableció el 6-3 con tantos de Ángel Rodríguez y Rubén Costa. El Arosa fue muy superior al Porriño en los segundos 45 minutos, pero no pudieron evitar el 7-3 si bien solo un minuto después, en el 79, Bruno Pouso anotó el definitivo 7-4.
La despedida a la categoría se producirá en la última jornada recibiendo al Lugo B en el Manuel Jiménez. Todo ello con la intención de recuperar pronto un lugar más apropiado para una estructura de cantera que quiere ser de referencia.
En Liga Gallega el juvenil del Ribadumia perdió ante el Vila do Corpus (0-2) y está obligado a ganar en la última jornada al Portonovo para evitar posibles arrastres que le lleven al descenso.
En Liga Gallega cadete, el Arosa, ya ascendido a División de Honor, perdió ante el Porriño (3-1) pese a que Saúl Gómez adelantó a su equipo.
En la misma competición, el ED Arousa empató ante el Choco (3-3) en A Pelada con tantos de Abel García y doblete de Miguel Marcos.