Importante prueba la que espera al Ribadumia el domingo en la visita al Lugo B. Un choque al que los de Luis Carro, ubicados en zona de descenso, llegarán con la necesidad de mostrar capacidad de reacción tras la derrota ante el Ourense.

La excelente segunda vuelta de los lucenses, especialmente como locales, aumenta el grado de dificultad para un Ribadumia que acumula cinco jornadas sin ganar. Y es que el filial lucense suma siete partidos seguidos sin perder en su feudo. Seis victorias y un empate adornan una trayectoria muy al alza.