Más pasión y público que juego en A Bouza. El Portonovo, en un papel impropio que se le presume al líder, únicamente marcó en un balón que regaló la zaga del Umia, para luego apelar a parar el partido hasta el tedio.

El encuentro arrancó con dos equipos plantados para buscar las áreas con acciones verticales, con ambas zagas centradas en ahogar a los mediapuntas rivales, Camiño por el Umia y Carlos Martínez por el Portonovo, que se antojaban ambos manijas de sendas escuadras. Y esa desactivación la lograron en el primer tiempo, tocando ambos apenas contados balones.

Tras el descanso un lance aislado decidió el choque. Un saque de falta lejano y frontal al área lo repelió abajo y sin contundencia el portero umiense, lo que propició un doble remate visitante, acertando el segundo Carlos Martínez para empujar a la red a puerta vacía.

Ahí prácticamente murió el partido. Abdicó al momento el Portonovo y tal saciedad por no jugar le castigó con tarjetas, 10 de ellas -de un total de 11- se produjeron tras el gol, la inmensa mayoría por perdidas tiempo.

Aunque Piscis trató de reaccionar metiendo en el campo a su goleador Sayar arriba, y que la disposición del Portonovo atrás propició que Camiño tuviera más contacto con el balón, todo resultó baldío para sus intereses.