Fue claro Rafa Sáez en su lectura de lo sucedido, "Salimos muy dormidos y eso nos penalizó lo suficiente para estar el resto del partido a remolque. El rival se defendió con orden, con agresividad y con intensidad, pero sin que sirva de excusa, tener que proponer juego al pie tal y como estaba el campo era muy difícil. Se nos atragantó el partido en los primeros quince minutos. El Boiro tiró a portería tres veces en los dos primeros minutos y en la tercera hizo el gol. A partir de ahí tener que construir se hizo difícil por acción del rival y porque el campo no dio muchas facilidades y ralentiza mucho. No ayuda".

El técnico localizó un claro error de concentración ya repetido en su equipo añadiendo que "encontramos el empate con tiempo suficiente para darle la vuelta al marcador, pero el partido se convirtió luego en un ida y vuelta. El resultado por el desarrollo del partido se pueda dar como justo. Tenemos que ser analíticos y ver los errores que podemos evitar. Estar concentrados es clave y tenemos que volver a ser ese equipo que muerda, que presione y que salga mucho más intenso".

Insistiendo en lo que respecta al estado de A Lomba, "no nos va a ayudar mucho, pero no quiero que suene a ventajista por el resultado. Es un enemigo en contra de lo que podemos hacer mejor que es llevar la pelota jugada. Soy entrenador del Arosa, expreso lo que veo y lo que me dicen los futbolistas, pero la solución no me corresponde".