El vilaxoanés Melchor Gago rompió ayer su silencio, días después de ser cesado como presidente de la Asociación Liga Noroeste, responsable de la principal competición gallega de traineras. Afirma que su directiva cometió "muchos errores", pero que el principal fue confiar ciegamente "en el director de comunicación, que nos tenía embobados".

Atribuyó también la caída de su equipo a que estaba formado por directivos de clubes jóvenes, "que no estamos en el organigrama ni en la forma de pensar de los que creen que por antigüedad la liga les pertenece". "Todos sabemos quien manda en esto, y nosotros no somos de ellos".

El arousano Melchor Gago se puso al frente de la asociación hace apenas 10 meses. Su gran objetivo era llevar adelante un proyecto vanguardista que atrajese nuevos públicos para el remo, y consideró que una de las maneras para lograrlo sería la de retransmitir todas las regatas por la televisión autonómica. Para ello, se pusieron en manos de un director de comunicación, que es también patrocinador de uno de los clubes históricos de la asociación.

Pero las cosas salieron mal desde el principio. La regata inaugural fue la de Baiona, y la televisión gallega decidió suspender la emisión cuando todavía se estaba disputando la carrera, porque en palabras de Melchor Gago, "la retransmisión no era mala, era lo siguiente".

El vilaxoanés sostiene que "nos arrepentimos de haber confiado todo a una persona", en alusión al director de comunicación, y que tras el fracaso de la emisión televisiva de la primera regata, "nos dimos cuenta de que toda la liga iba a ser un fracaso".

Según sus declaraciones, "sabíamos que no podíamos tropezar, pero tropezamos", y a partir del traspiés de Baiona, "la gente empezó a torcernos la cara y a darnos la espalda". "A partir de ese momento empezó la caza de brujas", añade.

Gago sostiene que "pasaron cosas desagradables", y que incluso se dijeron mentiras, como la de que el club de Vilaxoán había organizado la regata de Baiona para lucrarse con un campus, "cuando la realidad es que colaboramos con Baiona de forma desinteresada y Gelo Tarrío (presidente del club de Vilaxoán) no cobró el balizaje de la prueba, que cuesta 3.000 euros".

Gago fue cesado la semana pasada en una asamblea extraordinaria celebrada en Santiago. Ayer quiso también aclarar que no ninguneó al club de Ares al no acudir a la clausura de la liga, celebrada en dicho puerto, porque estaba aquejado de una fuerte lumbalgia. "En la víspera tuvieron que pincharme y presenté los partes médicos. Lo comuniqué en tiempo y forma y sí estuvo el vicepresidente".