Muy inferior se mostró el Kemegal Cortegada en su visita a un Ensino que sumó ante las vilagarcianas su decimotercera victoria consecutiva. La superioridad física de las lucenses en todas las posiciones se convirtió en la principal diferencia entre ambas escuadras.

Solo cinco minutos duró la resistencia del equipo de Rubén Domínguez (13-9). La subida de la intensidad defensiva local, unido al desacierto en los lanzamientos, hizo que el marcador se disparase hasta un 25-9 nada más empezar el segundo cuarto.

Con las fuerzas muy justas, el equipo vilagarciano fue capaz, pese a todo, de mantener un intercambio de canastas de ahí hasta la llegada del descanso. El 42-30 aún daba esperanzas a pensar que el partido todavía seguía con vida.

Sin embargo, cuando más energía necesitaba el Cortegada para recuperar opciones, lo cierto es que llegó un nuevo apagón por parte del ataque visitante. Cuatro minutos sin anotar ampliaron las diferencias hasta los 18 puntos (48-30) y el partido ya tomó una inercia nada positiva para el equipo de Rubén Domínguez.

El acierto de Davorka Balic volvió a acercar un poco más los guarismos (48-37), pero un nuevo parcial de 11-0 evitó que el final fuese más incómodo para el Ensino que fue capaz de irse al último cuarto ya con 20 puntos de ventaja.

La relajación por parte de ambos equipos ya era una evidencia en un último periodo en el que el parcial fue favorable a las vilagarcianas. Los desaciertos y las imprecisiones se apoderaron de un partido que ya estaba visto para sentencia y que supone la undécima derrota en lo que va de curso del Cortegada.