Luchar contra un cúmulo de contratiempos. Con esta frase define el presidente del Ribadumia, Alberto Vázquez, la temporada de los aurinegros, que se encontraron "con una gran cantidad de problemas en forma de lesión, sobre todo, cuando ocurrió lo de Changui, un jugador para el que no teníamos un sustituto y lo acabamos notando". Vázquez reconoce que su equipo, este año, "contaba con un grupo muy equilibrado, que contaba con gente joven y experimentados, pero la mala suerte y algunas decisiones arbitrales nos acabaron perjudicando y obligándonos a salvarnos en la última jornada, con la ayuda del Boiro". La posibilidad de renovar a David Sierra para que continúe al frente del club por tercera temporada consecutiva está encima de la mesa, pero "todavía es muy temprano para ello, ya que todavía estamos en la Copa Diputación y debe ser abordado por toda la directiva". Muy probablemente, él no participará en ella, ya que Vázquez ya ha comunicado que no puede continuar al frente de la entidad la próxima campaña por sus ocupaciones profesionales, y el próximo domingo, dará cuenta de ello a la asamblea y se abrirán elecciones.