El Xuven fue el equipo de la categoría que más tardó en conocer la derrota, pero desde que tropezó con el Covirán Granada, no ha regresado a la senda de las victorias, sumando ayer su tercer revés consecutivo. Los amarillos eran conscientes antes del encuentro de que no se iban a encontrar un rival sencillo, ya que el Alcázar de San Juan había cerrado todos sus encuentros como local con victorias.
La presión del público y las ganas locales plantearon un inicio de encuentro en el que los amarillos se mostraron un tanto titubeantes, pero pese a ello, los hombres de Manu Santos no le perdían la cara al encuentro. Tras ir todo el primer cuarto a remolque, un robo de balón de Adriá Baiget permitió a los amarillos correr, finalizando con una canasta de Manny Ogunfolu sobre la bocina. Esos dos puntos ponían al Xuven por delante al final del primer cuarto. El segundo arrancó con Manny de protagonista, con un triple que hacía presagiar que los amarillos podrían pescar en una cancha complicada. Sin embargo, el Alcázar se aferró a sus hombres exteriores, en especial, a Villarejo, Laguerre y Thomas, que llegaron a poner por delante a su equipo y entrar en una serie de alternativas en el marcador.
Tras el descanso, los amarillos volvieron a mostrar el juego alegre y coral que les caracteriza, con un Matthew Don peleándose bajo la canasta para poner por delante a los amarillos. De hecho, los cambadeses pudieron escaparse en el electrónico, pero dos triples en los últimos instantes de Villarejo dejaban el encuentro abierto para el último cuarto (70-67). Dos triples de Quintela apretaron el marcador y hacían presagiar un final muy igualado, pero el Xuven comenzó a cometer errores en ataque que eran castigados por el Alcázar con una canasta en contra, lo que acabó provocando la tercera derrota consecutiva de los amarillos.
