Extremadamente perfeccionista, el técnico del Xuven, Manu Santos, hacía una valoración positiva de la victoria, pero sin perder de vista una serie de errores de sus pupilos que pudieron costar el encuentro. Santos reconocía que el inicio del partido, en el que el Xuven estuvo muy lejos de su mejor versión pudo deberse "a las dificultades que tuvimos para entrenar durante toda la semana, con muchos jugadores tocados". De todas formas, reconoce que el equipo dejó buenas sensaciones, con una escuadra "capaz de imponer un ritmo de juego muy alto durante todo el partido, lo que obliga al rival a mantener una intensidad física que muchas escuadras no son capaces de soportar", algo que acabó ocurriendo ayer.