El Ribadumia se llevó el primer derbi en Tercera División a costa de un Villalonga que pagó muy caro sus errores defensivos y sumó una nueva derrota en su feudo. Un fallo garrafal de Iván Parada, al cuarto de hora de partido, permitió al Ribadumia ponerse por delante en el duelo, variando un partido en el que los dos conjuntos parecía que iban a perderse en un duelo de táctico tratando de resguardar a sus porteros. El guardameta local quiso jugar el balón con los pies ante Fran Fandiño y el delantero no desaprovechó la ocasión para presionarle y rebañarle el balón, rematando a puerta vacía ante el lamento del guardameta. Era un mazazo para un equipo que había comenzado llevando la batuta y generando la primera ocasión del duelo, con un pase entre líneas de Jose sobre Richi que no supo finalizar ante la salida de Manu Táboas.

Intentaron los pupilos de Antonio Fernández reaccionar y Javi Pazos pudo lograrlo, sin embargo no supo acertar en el remate un buen centro de Santi desde la banda derecha. Movía el balón el Villalonga intentando encontrar alguna debilidad en la defensa ribadumiense, pero los de David Sierra se mostraban seguros y con el gol a favor cada vez estaban más cómodos sobre el terreno de juego. Al filo de la media hora de juego Adrián Camiño remataba un contragolpe con un disparo que repelió la base del poste celeste. Un nuevo susto para la afición local que veía como su equipo carecía de ideas ofensivas y que no generaban mucho peligro ante la portería de Manu Táboas.

Al filo del descanso, Changui pudo hacer el segundo que evitó Iván Parada con una gran salida. Richi tampoco estuvo afortunado en la otra portería y mandó el esférico por fuera. Tras la vuelta de los vestuarios, el Villalonga intentó coger las riendas del partido y buscar el empate, pero su ansiedad desde el primer minuto a punto estuvo de costarle un nuevo problema, ya que Fran Fandiño robó un balón e inició un contragolpe que Adrián Camiño no supo resolver ante la salida de Iván Parada.

Estaba atascado el Villalonga en ataque, sin encontrar la posibilidad de acercarse a la portería aurinegra y Antonio Fernández buscó un revulsivo en el banquillo haciendo un doble cambio con la entrada de Iker y Mota, pero mientras se posicionaban sobre el terreno de juego, el Ribadumia aprovechó el desconcierto local para sorprender con un balón al área sobre Changui que esta vez si mostró su gran olfato goleador para batir al cancerbero local. El segundo tanto tiraba al traste la nueva estrategia local, aún así se volcaron en ataque y consiguieron reducir diferencias a falta de un cuarto de hora para el final. Entre Iker y Padín, los dos acababan de saltar al campo, fabricaron la jugada del, a la postre, único tanto local. El centro del primero acabó en un remate cruzado de Padín al que no pudo llegar el portero visitante.

El tanto fue un revulsivo para los locales que obligaron al Ribadumia a dar un paso atrás, el conjunto local no tenía nada q perder y se volcó en ataque, con llegadas al área a las que le faltaba finalización, sobretodo porque por alto Manu Táboas se mostraba inconmensurable y no les daba opción.