Solo un escaso reducido de tenistas cuentan cada año con la posibilidad de pasar a formar parte de la comunidad de la Academia Ferrer. La altísima especialización que supone el ingreso como becado en un centro de este estilo está reñida con la masificación. De ahí que se afine al máximo sobre la calidad y proyección de los jóvenes para garantizar un alto nivel de acierto en lo que se refiere a la llegada a la élite, aunque también entren en juego los imponderables de cualquier trabajo con jóvenes.

Lo que tampoco se descuida es la formación académica de los alumnos. La ATF tiene firmado un convenio con el colegio Lope de Vega en Benidorm para conciliar horarios que permitan a los jóvenes entrenar y competir sin ir en menoscabo de sus obligaciones estudiantiles.

Además, los tenistas que se gradúen en la Academia de Tenis Ferrer recibirán ofertas de universidades o bien entrarán de manera directa en el circuito profesional. El último escalón hacia la élite.