Al margen de su aportación con la camiseta amarilla, Michel Diouf mostró su valentía como jugador al ser él mismo el que planteó la posibilidad de no ser una carga para la entidad.

El senegalés, en un tono que reflejaba el mal momento que le produce su salida, dejó claro que "no estaba ayudando al equipo como quería y eso me creaba mucha ansiedad. Hablé con Miguel y le fui sincero. No me encontraba cómodo con lo que estaba dando a él y al equipo".

Acerca de su futuro, Diouf señaló que "no tengo todavía ninguna oferta, pero no me importa bajar de categoría para volver a encontrarme cómodo sobre la cancha".

En las próximas horas se irá a Barcelona, su ciudad de residencia, por lo que ya no formará parte del equipo en la expedición del próximo domingo a la cancha del Valladolid.