- Con solo diez puntos y a cuatro partidos de terminar la primera vuelta ¿hay algún planteamiento en forma de puntos a lograr a la llegada del ecuador?
- Aunque suene a tópico, solo podemos pensar en ganarle el martes al Choco. Si pensásemos más allá perderíamos el foco. Está claro que todo se basa en sumar puntos, pero la mejor forma de hacerlo es ir partido a partido. Ningún equipo fue superior a nosotros en ningún partido y eso es lo que nos da fuerza para reforzar la confianza en nosotros mismos.
- La igualdad que presenta la liga no solo se plasma en la clasificación sino también en que futbolísticamente tampoco hay tantas diferencias. ¿Lo comparte?
- Totalmente. El ejemplo fue el partido contra el Barbadás. El que lo hubiese visto sin conocer la clasificación seguro que hubieran pensado que el colíder éramos nosotros. La liga está muy igualada y eso para nosotros es un motivo más para la confianza. No solo demostramos ante el Barbadás que podemos competir contra cualquiera porque lo demostramos también ante el Boiro, el Cerceda y el Bouzas.
- El Ribadumia debutó en Tercera División el pasado año y la permanencia se consiguió de manera muy holgada. ¿Puede influir ese precedente en que se haya un pesimismo mayor en el entorno?
- Puede ser que influya, pero creo que entrar en comparaciones entre el equipo del año pasado y el de esta temporada sería un error. Son dos proyectos diferentes y los cambios en la plantilla son muy numerosos. El equipo se ha rejuvenecido mucho y el chip de esta temporada tiene que ser otro.
- ¿Qué mensaje le podemos mandar ala afición de cara a lo que viene?
- Necesitamos su comprensión y les pedimos la paciencia necesaria para apoyarnos. Están comprobando que el equipo trabaja mucho en cada partido. Además todos los días la calidad y el compromiso del grupo son máximos y eso tiene que dar sus frutos.