Al Ribadumia no le acompaña la suerte. El equipo de O Salnés sigue mostrando un buen juego, es capaz de generar ocasiones claras de gol y domina el balón durante la mayor parte de los partidos, pero el mínimo error que comete acaba siendo penalizado con un gol. En el campo de Calabagueiros volvió a repetirse la escena. Los aurinegros salieron desde el primer momento a por el partido. Prueba de ello fue una ocasión de Changui a los pocos segundos de comenzar la contienda, resuelta con apuros por la defensa. Los hombres de David Sierra creen en el estilo que se ha marcado con la llegada del técnico y son fieles a él, lo que les permitió crear varias ocasiones, aunque sin resultado, ya que siempre se encontraban con Maciá, y cuando conseguían superarlo, aparecía un defensa para evitar el tanto. Los ourensanos tampoco se arrugaron, pese al dominio del Ribadumia, y tuvieron una buena ocasión de marcar en los pies de Mitogo, que la envió alto, mientras que Tato se sacó un disparo que conseguiría desviar Manu Táboas.
Poco después de comenzar la segunda parte, el Ribadumia sufriría su primer mazazo, la expulsión de Jorge Fajardo. Pese a quedarse con diez, los aurinegros continuaron buscando el gol en el "correcalles" que se convirtió el partido. Changui obligó al meta ourensano a estirarse en una falta desde la frontal. El propio Changui consiguió cabecear un balón que fue desviado de forma milagrosa por el meta ourensano, una vez más, salvador de su equipo. Cuando el partido expiraba llegó la señalización de un penalti muy protestado por los visitantes, que Recamán no desaprovechó. El Ribadumia lo siguió intentando, pero, ya en el descuento, se encontró con otro gol en contra.
El técnico del Ribadumia, David Sierra, cargó al término del encuentro contra el árbitro, al que considera "determinante" en el resultado, al no señalizar un penalti en el área local, que suponía la expulsión del defensa del O Barco, y al dejar sin amarilla otra acción que significaba la expulsión de otro jugador ourensano.
Sierra se mostró orgulloso de su equipo, que mostró muy buenas maneras sobre el césped de Calabagueiros, "pero nos faltó suerte para aprovechar las ocasiones que generamos en este partido".