El hecho de que esta cita mundial se desarrolle en Pontevedra ha permitido a Andrés y Pedro preparar meticulosamente la cita. La dinámica de la competición les obliga a realizar primero 10 kilómetros de carrera. Luego cogerán la bicicleta para completar 40 kilómetros y finalizarán con otros cinco kilómetros más a pie antes de cruzar la línea de meta.

Ambos coinciden en señalar que el circuito es bastante exigente. Pedro considera que "la bicicleta es muy dura. Es un circuito de 20 kilómetros por la carretera de Pontevedra a Caldas y hay un repecho muy importante. Además con lo que ya llevas acumulado, puede ser un lugar donde se marquen diferencias".

La experiencia le dice a Andrés que "para estar entre los mejores tienes que ser muy regular tanto en la bici como corriendo. Otra cosa es el nivel de los rivales que tampoco los conoces demasiado porque corres con gente de muchísimos sitios que no conoces de nada. Por eso hay que estar atentos a todo".

El propio Andrés considera que llega en un buen momento para darse una alegría en forma de puesto destacado. Atrás queda la lesión sufrida a principios de año cuando se produjo un esguince de tobillo que ya ha superado. "La verdad es que creo que llego bien, pero va a depender de como esté el domingo por la mañana. Cualquier detalle que suceda durante la prueba puede ser decisivo", razona.

En lo que también coincide Pedro es que "vamos a allí a competir bien, pero sin presión. Sobre todo queremos disfrutar de la experiencia".