El desenlace definitivo de las posiciones de descenso en tercera división podría quedar visto para sentencia en la antepenúltima jornada, es decir, con lo que suceda en la tarde de mañana domingo. El Villalonga tiene muy claro que necesita puntuar en Barreiro ante el Celta B si no quiere ser protagonista de la desagradable noticia de acompañar a Bergantiños, Céltiga y Narón a preferente.

Y es que las opciones de los de Julián Ferreiro están muy latentes. La visita al filial céltico es el primer gran factor a manejar y único que depende del buen hacer de sus capacidades.

Sin embargo la dificultad de la empresa es más que evidente puesto que, además de la innegable calidad del Celta B, se le une también el hecho de que los de Pichi Lucas pueden dejar sentenciado el segundo puesto si sacan al menos un punto ante el Villalonga. En caso contrario todavía tendrían la posibilidad de ratificarlo en la última jornada cuando visiten al Betanzos. Deportivo B y Compostela, a seis puntos de los vigueses, se verían beneficiados en caso de doble empate, por lo que aún manejan mínimas opciones de mejorar su clasificación.

Pero los de San Pedro no están para pensar ni un segundo en nada más que no sea su propio rendimiento. En esta cuestión, los de Julián Ferreiro cuentan con el aval de su actual momento de forma. Las tres victorias consecutivas que arrastran, incluyendo el sorprendente 4-1 sobre el Pontevedra, dejan patente su decidida apuesta por una salvación que, aún ganando los dos encuentros que restan, no estaría del todo asegurada.

Lo que suceda en otros terrenos de juego también tendrá mucha influencia en el valor de lo que consiga el Villalonga sobre el césped de Barreiro, especialmente allí donde jueguen el Dorneda y el Negreira, los otros dos equipos que integran el triple empate en el que el Villalonga sale notablemente perjudicado. En el Jesús García Calvo, el Negreira recibirá a un Alondras que tampoco tiene asegurada la salvación mientras que el Dorneda visita a un Bergantiños ya descendido.

La carambola a evitar por los de Julián Ferreiro no es otra que la de llegar a la última jornada con tres puntos menos que Negreira y Dorneda. De producirse esto, el Villalonga descendería si se repite nuevamente en la última jornada el triple empate actual, es decir, que coruñeses y nicrarienses mantendrían la categoría perdiendo en la última jornada.

Un factor a favor de las opciones de salvación del Villalonga es la igualdad que presenta la clasificación en la zona baja. Solo los siete primeros equipos en la clasificación tienen asegurada su continuidad matemática en la categoría. Los 47 puntos que ocupa el Cerceda, octavo clasificado, solo son cinco más que los 42 que tiene en su poder el propio Villalonga. Desde ahí, hasta diez equipos implicados en la pelea por evitar una plaza que ahora ocupan los de Julián Ferreiro. Es por este motivo que los celestes están obligados a sacar al menos un punto de Barreiro para que, si se producen resultados adversos, poder llegar a la última jornada con posibilidades de lograr el objetivo.