El Fisiosaúde no tuvo problemas para imponerse a domicilio a un Viveiro que se mostró muy inferior. Los locales apenas opusieron resistencia en un partido en el que los de Meaño se fueron desde el inicio con ventajas holgadas llegando al descanso con un 4-15 favorable que dejaba ya sentenciado el choque. Ni la mixta que intentaron los locales durante unos minutos sobre Gehrhardt funcionó por lo que el Viveiro, impotente, acabó por abandonarla y volver a su defensa 6-0 inicial.

La segunda mitad sobró. Mauro Rodríguez aprovechó para mover el banco y dar minutos a todos sus hombres hasta al punto que todos anotaron en el partido, así como para probar disposiciones defensivas nuevas.

Esta victoria permite a los meañeses colocarse como líderes en solitario con doce puntos.