Atletismo - Campeonato de Europa

Finot despega dos veces

La ponteareana, campeona de 3.000 obstáculos tras exhibirse y apelar una descalificación que parecía ridícula

Alice Finot celebra su victoria en el Olímpico de Roma.

Víctor P. Currás

Difícilmente habrá vivido Alice Finot el vaivén de emociones que experimentó ayer en el Estadio Oímpico de Roma, tanto sobre el tartán como en sus estancias interiores. La francesa, residente en Ponteareas, que milita en el Celta y entrenada por el vigués Manu Ageitos, se proclamó ayer campeona de Europa de 3.000 obstáculos gracias a una exhibición imperial. Pero no pudo celebrarlo con plenitud, tras el éxtasis inicial. Los jueces la tuvieron en condición de descalificada por pisar mínimamente la cuerda interior cuando todavía faltaban varias vueltas para el final. Una decisión considerada injusta de forma unánime por aficionados y expertos. Y que finalmente se rectificó en apelación tras la reclamación de la Federación Francesa. Aún intentó la delegación alemana, sin éxito, una revisión por parte de los jueces –su atleta Gesa Krause hubiese conseguido el oro, en caso de prosperar–. El final del proceso burocrático se completó tan tarde que la ceremonia de entrega de medallas, prevista para el final de la jornada, se ha aplazado en principio a hoy, a falta de confirmación oficial.

Fue una situación que se antoja absurda después de una extraordinaria actuación. Finot controló la carrera prácticamente desde el inicio, situándose en tercera o cuarta posición, sin que ninguna rival inquietase su ritmo previsto. Pareció elegir perfectamente cuándo dar el hachazo. Se puso en cabeza justo antes de iniciarse la última vuelta, con un galope constante que ni siquiera la favorita, la mencionada Krause, pudo seguir. Entró Finot en meta con gesto esforzado, pero tan cómoda en realidad que pudo fijarse perfectamente en el crono que marcaba: 9:16.22. La mejor marca europea de la temporada. La sevillana Carolina Robles, octava con 9:23.75, marca personal, y la toledana Irene Sánchez Escribano, décima con 9:27.97, concluyeron lejos de las medallas

Se desató la fiesta en el Olímpico. No solo la de Finot, enfundada en una bandera francesa, sino la de una treintena de personas que se habían agrupado en una de las curvas. Una composición variopinta, unificada por la devoción por Finot: familiares de ella y de Manu Ageitos, también presente; paisanos galos y ponteareanos; compañeros de trabajo... “No hay límite”, rezaban las camisetas que vestían varios de ellos. Es el lema del grupo de entrenamiento que dirige Ageitos. No hay límites realmente para Alice de cara a los Juegos de París.

Sin embargo, todo pareció tambalearse después, cuando los jueces descalificaron a Finot por pisar el límite interior. Había sucedido al poco de comenzar, a la salida de la ría; un traspié leve, que supuso que pusiese el pie apenas un centímetro sobre la raya blanca, sin obtener ningún beneficio.

Fue una sentencia que a todas luces se antojaba excesivamente rigurosa. Así lo fueron manifestado en las redes sociales diversos analistas. Se vivieron minutos de incertidumbre, pendientes de una inmediata reclamación por parte francesa, mientras el Estadio Olímpico se iba vaciando. Finalmente de la página oficial de European Athletics desapareció la mención a la regla por la que se descalificaba a Alice Finot y varios medios de comunicación empezaron a considerarla reclasificada como campeona, sin que el entorno de la corredora lo supiese aún.

Y aún quedaba que la delegación alemana, pese a la visible oposición que sus aficionados manifestaron en las redes sociales, pidiese una doble revisión por parte de los jueces. De esta manera, ya había pasado la medianoche cuando finalmente su entrenador y todos los expedicionarios del grupo pudieron empezar a celebrar en las afueras del Olímpico que Alice Finot se ha proclamado campeona de Europa al aire libre de 3.000 obstáculos; la primera francesa que lo consigue y desde luego la primera de la comarca viguesa.