El Celta deja los deberes para el final

Habrá que esperar una semana más, para conocer el nombre del equipo que acompañará al Embutidos Pajariel Bembibre la próxima temporada en Liga Femenina 2.A falta de ese último partido, es el Celta Zorka Recalvi el que ocupa esa posición, pero puede pasar de todo. Las viguesas recibiran el próximo fin de semana en en Navia al Bembibre, equipo que solamente ha ganado un partido en todo el campeonato. La combinación es sencilla. Tienen que ganar y esperar que en esa última jornada pierdan el Canarias o el Barcelona, que tienen compromisos complicados contra Girona y Zaragoza. Eso, si las azulgrana no ganan hoy por la mañana al Girona, algo que las sacaría de la ecuación y dejaría la pelea entre viguesas y canarias.

El Celta Zorka Recalvi fue ayer de más a menos ante el Gernika. El equipo entrenado por Cristina Cantero salió muy metido, defendido al límite, y consiguiendo en tres minutos un parcial de 0-8 que obligó al técnico local a solicitar muy pronto su primer tiempo muerto.

La francesa Samson había llevado el peso del equipo celeste en los primeros minutos de juego, con tres canastas consecutivas que le permitieron a las viguesas tener hasta diez puntos de ventaja en el marcador.

Otra de las jugadoras destacadas fue Elba Garfella, que en defensa realizó un trabajo sin brillo, pero en ataque aportó nueve puntos que le permitieron al Celta Zorka Recalvi llegar al final del primer cuarto con seis puntos de ventaja en el marcador.

En el segundo cuarto, los puntos de Celeste Trahan-Davis le permitían a las viguesas mantener los seis puntos en el marcador, pero comenzaba uno de los problemas que acusó el equipo a lo largo de todo el encuentro, y fue la falta de firmeza a la hora de trabajar el rebote defensivo. Las jugadoras vascas conseguían recuperar en dos, y hasta el tres ocasiones el rebote, lo que sin lugar a duda eran demasiadas facilidades para un equipo que fue creciendo a medida que pasaban los minutos.

Además, los problemas seguían creciendo para el equipo vigués, pues tanto Musa como Haidara cometían su segunda falta personal, lo que obligaba a Cristina Cantero a tener que dosificarlas ya que quedaba mucho partido por delante.

Gernika recuperaba su confianza en el tiro y aprovechaba la debilidad defensiva de las viguesas para darle la vuelta al marcador y ponerse por delante en el último minuto del segundo cuarto. Cristina Cantero solicitó un tiempo muerto para preparar la última jugada, pero fueron las vascas las que se fueron con un punto de ventaja a los vestuarios.

El comienzo del tercer cuarto no fue el que un entrenador quiere, pues el Celta encajó un triple y Gernika hacía un parcial de 6-0 que encendía las luces de alarma. El Celta Zorka Recalvi seguía sin ser capaz de cerrar el rebote defensivo, y tanta generosidad no la perdonaba el equipo local, que finalizó el encuentro con quince rebotes ofensivos. Haciendo un cálculo matemático, si de esos quince rebotes en ataque, aprovecharon la mitad, ahí está la diferencia al final de los cuarenta minutos de juego.

El Celta Zorka Recalvi quedó tocado. Benton y Trahan-Davis estaban desaparecidas, y al final del tercer cuarto el equipo vigués perdía por ocho puntos.

Estaba claro que no era una diferencia demasiado amplia como para no pensar en la remontada, pero al Celta Zorka Recalvi le faltaba la alegría de otros partidos, pesaba la responsabilidad.

En los últimos diez minutos de juego tocaba remontada. El equipo apretó más en defensa, pero en esa ocasión el arbitraje no permitió tanto como en otros partidos. Aún así, a tres minutos para el final, una canasta de Celeste Trahan-Davis ponía a las viguesas a tres puntos, 63-60 y aún quedaba partido.

El Celta recibió una bofetada con un triple de Buch que obligó a Cantero a solicitar un tiempo muerto. Quedaban 2:22 para el final, pero mentalmente el equipo quedó muy tocada y ya no había alegría. Al final, vigésima derrota de la temporada, y a soñar con que el próximo sábado se produzca la carambola para la salvación.