Atletismo

El engranaje que mueve la Vig-Bay

La media maratón, alrededor de la que trabajan 500 personas, vive el domingo una nueva edición otra vez con más de cinco mil atletas en competición

Los representantes de la organización y entidades colaboradoras tras la presentación de la carrera

Los representantes de la organización y entidades colaboradoras tras la presentación de la carrera / Marta G. Brea

R. V.

Hace tiempo que la Vig-Bay es mucho más que una simple carrera. Cerca de cumplir las Bodas de Plata (la del próximo domingo será su edición número veintitrés) la media maratón que une Vigo con Baiona tras atravesar el concello de Nigrán es ya patrimonio del deporte gallego. Un producto convertido en una explosión deportiva, pero también en una interesante fuente de riqueza para el sur de Galicia.

El domingo, más de cinco mil atletas volverán a reunirse en ese recorrido inigualable y que se convierte en uno de los grandes atractivos para los aficionados al atletismo. Más de 4.300 competirán en la distancia de media maratón y poco más de novecientos lo harán en la prueba de diez kilómetros que discurre entre Nigrán y Baiona, una carrera con la que la organización pretende saciar el hambre de un tipo determinado de aficionado al atletismo que no quiere aventurarse en la carrera larga.

En la presentación de ayer Eduardo Vieira, presidente de la organización, dio numerosos detalles del complejo entramado que rodea la carrera poniendo en especial valor el uso de nuevas tecnologías para una mejor organización y para atención que deben recibir los atletas durante el recorrido. El cuidado del deportista siempre ha sido una máxima para los responsables de la carrera como Vieira puso de manifiesto al recordar que unas quinientas personas trabajan en la organización de la carrera y velan por la seguridad de la media maratón. Vieira también tuvo un cariñoso recuerdo para Luis Alcántara y Alejandro Alonso, dos de los promotores de la prueba y que fallecieron recientemente. Los responsables de las entidades colaboradoras y de los concellos que participan de la organización destacaron su compromiso irrompible con la prueba.