Atletismo

El extraño caso de la pista menguante

El Concello aumenta las restricciones de los usuarios de Balaídos al impedirles utilizar las dos primeras calles en los entrenamientos | El perjuicio es especialmente grave para los atletas de élite que necesitan precisión en las sesiones de series

Imagen de una competiciónde atletismo en Balaídos. // JAVIER TENIENTE

Imagen de una competiciónde atletismo en Balaídos. // JAVIER TENIENTE / j.c.a.

Juan Carlos Álvarez

Juan Carlos Álvarez

No es fácil ser atleta en Vigo. En ocasiones esconde un gesto casi heroico. A las deficiencias de la actual pista de Balaídos (pendiente de una reforma que nunca llega) se suman las habituales restricciones que se imponen desde el Concello a sus habituales usuarios. Llegan casi sin avisar, clavadas con unas chinchetas en un tablón de anuncios, para enredar la vida de los atletas.

Hace aproximadamente tres años se prohibió utilizar en los entrenamientos la calle uno, un grave trastorno para los deportistas porque se veían privados del carril por el que más cómodo se va y donde son más sencillas las referencias que necesitan para completar sus entrenamientos de calidad. La explicación que se dio desde el Concello para justificar la medida es que así evitaban el desgaste excesivo y se preservaba para las competiciones en la que, por pura necesidad y lógica, es la calle más utilizada. Los atletas, aunque mostraron su lógico desencanto, acataron la decisión aunque hicieron ver desde el primer momento que la calle uno tenía el mismo nivel de desgaste que los siete carriles restantes pese a ser el más utilizado. La buena calidad de la pista viguesa –circunstancia que siempre han puesto en valor sus usuarios– supone una importante ayuda en este sentido aunque sorprende que el desgaste de una instalación deportiva no se vea desde el Concello como algo normal y que obliga en ciertos momentos a tareas de “actualización”.

Tras el disgusto de quedarse sin la calle uno los atletas vigueses, sobre todo los de mayor nivel, han sostenido sin éxito una pelea estos tres últimos años por conseguir un consentimiento para utilizarla en entrenamientos muy concretos al menos. Pues lo siguiente con lo que se han encontrado es que también se han quedado sin la calle dos, la que venían utilizando los fondistas durante este tiempo. Nadie les preguntó, ni les consultó...nadie les avisó.

El daño es importante y el dolor de cabeza aún mayor. Los atletas de élite necesitan referencias claras a la hora de entrenar. En sesiones dedicadas a series cortas (de cien o doscientos metros) resulta mucho más complicado porque tienen que ser muy precisas para medir tiempos y distancias. Lo ideal era hacer ese trabajo por la calle uno. Durante un tiempo paliaron esa carencia con una serie de conos en la calle dos y ahora tendrán que volver a estructurarse de manera parecida por la calle tres. Manu Ageitos, entrenador de uno de los grupos de mayor calidad en Balaídos y entre los que se encuentra la francesa Alice Finot que competirá en los Juegos de París 2024 en los 3.000 metros obstáculos, explica que “un atleta tiene que estar centrado en entrenar, no en ir haciendo cálculos permanentemente de lo que está haciendo”.

El problema añadido es que esa incomodidad acaba llevando a muchos atletas a salir en busca de otras instalaciones. Los horarios restrictivos, el cierre en muchas fechas aunque se trate de momentos de la temporada previas a grandes competiciones o decisiones como ésta de la calle dos...empujan a los mejores atletas de la ciudad a buscarse la vida en otros lugales. Ayer mismo había muchos deportistas de la ciudad cumpliendo con su planificación en Tui. Y seguirá sucediendo en las próximas semanas. Tui o las pistas portuguesas (donde incluso permiten a los entrenadores utilizar la bicicleta en la pista para guiar a sus discípulos en esas sesiones de máxima exigencia) serán habitual lugar de trabajo para estos deportistas, incluso para aquellos que como Alice Finot están en plena preparación de una cita olímpica. De hecho, la francesa y Ester Navarrete (que también tiene el billete para París en el maratón) se enfrentan a una complicación extra. Ellas tienen necesidad de utilizar la pista de Balaídos por las mañanas durante las primeras semanas del mes de julio cuando los horarios marcados por la empresa que se encarga de gestionar su uso las mantiene cerradas. Otro asunto que habría que desatascar con urgencia en la instalación menguante de Vigo.