Balonmano - División de Honor Plata Masculina

El Valinox se muere por el centro

El cuadro rosaleiro paga sus carencias en primera línea en un partido que dominó

Diego Pérez, en un partido anterior. |  // ALBA VILLAR

Diego Pérez, en un partido anterior. | // ALBA VILLAR / Armando ÁLvarez

Armando Álvarez

Armando Álvarez

Valinox Novás  21

Héctor Gil; Yago Santomé (3), Iago Flores, Pedro Iglesias, Diego Pérez (1), Paulo Dacosta (3), Germán Hermida (5), José Leiras (3), Aladino Fernández, Miguel Trigo (1), Dusan Trifkovic (2), Pablo Castro, Oriol Teixidor (3).

Villa de Aranda  23

Alberto González; Joaquín Barceló (3), Pau Guitart, Dalmau Huix (2), Magnol Suárez, Víctor Megías (2), Isaac García, Sergio Tobes, Jevgenijs Rogonovs (2), Daniel Virulegio (1), Arnau Fernández (4), Víctor Enebral (2), Juan Tamayo (1), Mihael Krasimirov (5), Alex Berbel.

Parciales: 3-1, 4-4, 8-7, 10-8, 12-12, 13-13 (descanso), 15-13, 16-15, 17-16, 17-17, 18-20, 21-23. Árbitros: Albert Pérez y Daniel Toro. Excluyeron a los locales a Santomé, Iglesias y Trikovic, y al visitante Virulegio. Roja directa a Megías en el minuto 10. Incidencias: Lleno en O Calvario.

El Villa de Aranda frenó la recuperación del Valinox Novás, que había enlazado tres victorias, incluyendo la copera sobre el Puerto Sagunto, después de tres derrotas iniciales. Dominó el cuadro local durante la mayor parte del partido. El equipo burgalés no se puso por delante hasta el minuto 26, en la primera mitad, y hasta el minuto 54, en la segunda. Los de César Armán pagaron sus carencias estructurales, agravadas por las lesiones, y sus errores individuales.

Sin Manu Martínez ni Natan Moreno, este último causando baja durante toda la temporada, el Valinox se siente todavía más limitado en su lanzamiento exterior. Tuvo que actuar Germán Hermida de lateral, como en su época del Octavio, y casi fue el más preciso. En la primera mitad, el equipo rosaleiro disfrutó de variedad mientras Oriol Teixidor prolongó el estado de gracia que se traía desde Málaga. Héctor Gil, bajo palos, también conservó la forma. El Villa de Aranda, que lamentó la descalificación de Megías por un golpe a Trifkovic, exhibió mayor creatividad que la esperada por su clasificación. Firmó así un parcial de 0-4 (12-9, 12-13, al descanso 13-13) que impidió el primer intento serio de ruptura por parte del Valinox.

Pareció un bajón puntual de los anfitriones. El Valinox enseguida retomó el mando (17-15). Pero el ritmo se había ralentizado. Y el Villa de Aranda había conseguido cegar la zona central de los rosaleiros, tanto en el lanzamiento exterior como en la conexión con el pivote. Los ataques por los extremos comenzaron a resultar predecibles y el gigante Magnol Suárez clausuró la portería. Las precipitaciones se sucedieron en los últimos minutos, a partir del 18-19. Y el último intento, con presión a toda cancha, solo permitió apurar un poco más a los visitantes (de 18-22 a 20-22), que en realidad no sufrieron, con una buena gestión del cronómetro. El Valinox, a corto plazo al menos, abandona pretensiones mayores para intentar estabilizarse en la zona templada.