Euroliga

Más de 700 policías blindan València por la visita del Maccabi de Tel Aviv

Las puertas del recinto se abrirán antes para extremar los controles

Exterior del pabellón la Fontenta

Exterior del pabellón la Fontenta / F. CALABUIG

Pascual Calabuig

El Ministerio del Interior ordenó a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad que adopten «medidas complementarias» del nivel 4 de alerta antiterrorista sobre determinados "puntos especialmente sensibles". Una decisión tomada junto a la mesa de expertos policiales en pleno conflicto entre Israel y Palestina y tras los ataques en Francia y Bélgica. El nivel 4 sobre 5 de activación antiterrorista no sube, pero sí se refuerza en enclaves sensibles como el partido de esta noche en el pabellón de la Fuente de San Luis de València entre el Valencia Basket y el Maccabi de Tel Aviv, una de las instituciones más representativas de la cultura hebrea.

La delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé, desveló que "más de 700 efectivos de la Policía Nacional, entre uniformados y de paisano" se encargarán de velar por la seguridad de todas las personas involucradas en el encuentro de la Euroliga. El "operativo global" no abarcará solo el recinto deportivo y un perímetro ampliado en los alrededores, sino que "todas las infraestructuras estratégicas estarán reforzadas".

Infraestructuras como, por ejemplo, el aeropuerto -en el que aterrizó anoche la expedición del Maccabi en vuelo privado y blindada por un grupo de seguridad de élite-, o el punto de concentración del club en la ciudad. Solo se supo que los israelíes reservaron la pista de la Fonteta para una sesión de entrenamiento hoy miércoles.

Después de diversas "reuniones técnicas" tanto con la Euroliga como con el Valencia BC, que también ha fortalecido su seguridad privada, Bernabé quiso hacer «un llamamiento a la afición para que tenga paciencia porque los accesos van a estar más controlados y, por lo tanto, se dilatará la entrada».

Asimismo, desde el club taronja se avisó de que "con el objetivo de ofrecer las máximas garantías a todos los aficionados", estos serán "sometidos a controles más exhaustivos" sobre las pertenencias con las que accedan al pabellón.

Habrá una aplicación muy estricta de la Ley contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte, que establece, entre otras prohibiciones, las de "introducir cualquier clase de arma u objeto que pueda producir los mismos efectos" o "introducir, exhibir o elaborar pancartas, banderas, símbolos u otras señales con mensajes que inciten a la violencia, o en cuya virtud una persona o grupo de ellas sea amenaza, insultada o vejada". Como «consecuencia, la apertura de puertas se adelantará a las 19:00 horas de la tarde».

El encuentro, que empezará a las 20:30, debía haberse jugado este 18 de octubre en Israel, aunque el estallido de la guerra hizo que la Euroliga cambiase las sedes y lo trasladase a València. Cuestionada por la opción de jugar sin público, posibilidad que la competición privada no barajó, la delegada del Gobierno dijo: "Sabemos que hay otros organismos que suspendieron partidos en los que jugaban equipos israelíes, pero eso corresponde al organizador, que es la Euroliga".

Incertidumbre en los jugadores

En el Valencia BC, su capitán, Víctor Claver, admitió que los jugadores, en especial los extranjeros, tenían "dudas de qué era un partido de alto riesgo y si la situación iba más allá". "Hemos pedido al club que nos explicara la situación y la organización prevista y, después de hablarlo, la gente lo ha entendido", agregó el valenciano.

En la misma línea que Claver, que resaltó que los jugadores del Maccabi "están haciendo un gran esfuerzo para seguir su rutina normal", el entrenador, Álex Mumbrú, indicó sobre si han contemplado no jugar: "Hemos de ser solidarios, si vienen con 12 jugadores con la situación que están viviendo, faltaría que nosotros pusiéramos impedimentos".

Mientras, la piscina de La Fonteta anexa al pabellón estará cerrada durante la jornada de hoy. Las medidas de seguridad incluyen, también, a los accesos a un colegio de la zona, que cambiarán de calle a partir de las 17 horas.