Entrevista

De Jong: "El Barça es el club de mis sueños y quiero estar aquí toda mi vida. No quería irme de repente"

El centrocampista del Barcelona, que ha pasado en un año de ser transferible a convertirse en uno de los capitanes, atiende a EL PERIÓDICO DE CATALUÑA, del Grupo Prensa Ibérica, para reflexionar sobre su carrera y su trayectoria vital

Frenkie de Jong.

Frenkie de Jong.

Francisco Cabezas / Joan Domènech

Frenkie de Jong (Gorcum, Países Bajos, 1997) transmite paz. Su sonrisa, limpia, sosegada, le sirve para expandir una personalidad no siempre comprendida sin interiorizar en ella. Porque ahí, tras esa capa de calma, habita alguien con una profunda determinación en lograr sus objetivos vitales. Por eso, en apenas un año, ha pasado de ser un futbolista transferible a convertirse en uno de los portadores del brazalete de capitán. Dice que ama al Barça. Y cuesta no creerlo cuando uno se recrea en el brillo de sus ojos.

También ama el fútbol.

Desde muy joven amo el fútbol. Por mi padre, mi madre, mis abuelos... A todos les gusta mucho. Creo que es por eso que yo también lo amo.

Háblenos de sus abuelos.

Los dos veían siempre mis partidos. Uno ya murió. Y mi abuelo que aún está vivo era quien me llevaba a mi primer club profesional, el Willem II. En mi primer año, no tenía quien me trajera en el club. Y si mi abuelo no estaba, no podía ir porque mis padres trabajaban. Él ya se había jubilado, así que nos subíamos en su coche en un trayecto de 40 minutos desde mi pueblo.

¿Ha pensado que quizá sin esa figura nunca habría llegado hasta aquí?

Nunca se sabe, pero es verdad que vivimos muchas horas juntos. En el coche, y también los años de después. Venía a los entrenamientos, a los partidos...

Frenkie de Jong, esta semana ante La Masia.

Frenkie de Jong, esta semana ante La Masia. / JORDI COTRINA

Cumple su quinta temporada. Llegó con 22 años, ahora tiene 26. ¿Se ve muy diferente?

[Resopla; piensa]. No creo que sea muy diferente como persona. Como jugador, creo que tampoco. A lo mejor hay algunas cosas que van cambiando, y es normal cuando tienes años de experiencia. Porque tienes que mejorar en la vida, como persona y como futbolista. Me siento bien, cómodo, feliz. Pero en mi primer año también lo era. En la ciudad, en el club... Y todavía sigue siendo así. He ganado mi primera Liga ahora, que era algo importante para mí. Y ahora quiero seguir ganando cosas con el Barça.

Sí que hay un cambio importante. Ahora es uno de los capitanes. ¿Cómo se lo toma?

Es un gran honor estar entre los capitanes. Siempre fue un sueño jugar aquí. Y estar entre los capitanes cuando vienes de Holanda, no siendo de España o Cataluña, es un gran honor.

¿Se siente un poco líder ya?

Es que yo creo que como persona no he cambiado mucho. No es que ahora sí vaya a gritar todo el rato en el vestuario. No soy así. Pero a lo mejor sí podré dar buen ejemplo, avisar a la gente de cosas, o ayudarles. Eso sí.

A veces se ha dicho de usted que tiene un carácter muy tranquilo. Y ese carácter se ha usado para criticarle.

Sí.

¿Para triunfar en el fútbol es necesario tener otro tipo de personalidad diferente a la suya?

La gente se confunde a veces. Y cree que alguien tiene personalidad cuando grita mucho. O parece fuerte cuando dice incluso cosas malas, o dice ‘puta madre’. Y piensan: ‘Ese tiene mucha personalidad’. Pero personalidad es algo muy grande. Es ayudar también a la gente a dar buen ejemplo cuando las cosas no van bien. Cuando sigues haciendo lo que debes y no desapareces en el campo. Creo que eso es también tener personalidad.

de jong1

de jong1 / JORDI COTRINA

¿El amor por el Barça de dónde viene? De su abuelo, de la influencia de Cruyff... ¿De dónde?

Mi padre es muy fan de Cruyff. Y también de vacaciones siempre íbamos a la Costa Brava, incluso al Camp Nou a ver algún partido amistoso. O hacíamos el Tour en el Museo. Holanda y Barcelona siempre tuvieron una conexión especial.

Usted de los que puede decir que desde pequeño es del Barça.

Sí.

Que es de verdad.

Sí, es de verdad. Mucha gente lo dice, pero siempre mi club fuera de Holanda fue el Barça.

¿Todo ha ido más o menos como imaginaba menos los títulos?

Sí. La verdad es que sí.

Pero usted ha sido muy crítico consigo mismo.

Sí... Siempre he sido así. Es la manera de ser y la educación que tengo. Que cuando hay algo mal, tienes que mirar primero a ti mismo. Y yo creo que me ayuda también a mejorar las cosas.

¿Y qué considera que podía haber hecho mejor en estos cuatro años?

Buah. Hay muchas cosas. Los primeros años podía haber sido mucho más importante para el equipo. No es que no lo intentara. Pero es que a lo mejor podía haber influido más.

¿Y ahora siente que está en ese nivel de influencia?

Sí, creo que el año pasado ya lo estuve. También depende mucho del rol que tengo en el equipo. El año pasado jugaba un poco más en la base del mediocampo. Es donde me siento más cómodo y donde me gusta más jugar. Y yo creo que ahí puedo dar mi mejor versión.

Frenkie de Jong, con El Periódico de Cataluña.

Frenkie de Jong, con El Periódico de Cataluña. / JORDI COTRINA

¿En sus primeros años era demasiado tímido en el campo?

Puede ser. He pensado mucho en eso. También cuando llegas y vienes a un club como el Barça con todos los jugadores que hay... Creo que en ese tiempo era normal ir acostumbrándose un poco al vestuario, al rol dentro del equipo. Y es normal que fuera menos protagonista que en el Ajax, donde también tenía un rol diferente. Pero me sentía bien. Y sabía que sería así al principio. También juegas en un sistema y con las instrucciones de los entrenadores. Y vas haciendo tus cosas…

¿Era un poco prudente?

Quería demostrar lo que valía. Pero, a lo mejor podía haber hecho un poco más, eso sí.

¿Le obsesionan las estadísticas?

No.

¿No las mira?

[Piensa]. Sí... Las miro.

La temporada pasada quizá fuera la mejor, pero marcó cuatro goles y dio dos asistencias. Siempre habrá quien mire esa parte.

Los goles y las asistencias dependen de tu rol en el equipo. Y yo creo que ahora mismo, cuando estoy jugando en la base del mediocampo, no es mi rol marcar 15 goles y dar 20 asistencias. Pero es verdad que sí puedo dar más asistencias, seguro; y también marcar más goles. Pero no se puede decir que he jugado bien o mal dependiendo de si marco o doy un pase de gol.

¿Qué pasó el año pasado cuando vio que era transferible? En un año ha pasado de que quisieran venderle a capitán.

El Barça tenía... [suspira]. La situación es la que hay. Económicamente, el Barça no está en su mejor momento. Y podían sacar mucho dinero por mí. A lo mejor el club pensaba que era bueno venderme y tener ese dinero. Pero yo no quería irme. Lo tenía claro desde siempre. No quería. Por eso estuve muy tranquilo. Lo había decidido.

¿Cuál era la razón principal para querer seguir en el Barça? Estaba muy determinado a seguir.

Yo siempre quise estar en el Barça. En estos primeros años no habíamos ganado la Liga, ni llegado lejos en la Champions. Sólo había ganado una Copa del Rey. Para triunfar en el Barça me quedaba mucho. Y también vi que el equipo estaba mejorando ese verano. Llegaban jugadores de mucho nivel. Y por eso quería seguir. Es el club de mis sueños y quiero estar aquí toda mi vida. No quería irme de repente.

Si hubiera salido en ese momento, habría quien hubiera dicho que fracasó en el Barça.

Sí. Pero no doy mucho valor a lo que dice la gente. Aunque es verdad que había estado un poco... Uf. No sé si había cumplido lo que esperaba.

¿Qué le recomendó su mujer, Mikky [Kiemeney]?

Siempre me dijo que era como yo lo viera. Es mi carrera, y sobre el fútbol tengo que decidir yo. Ella sólo me podía decir que estaba muy cómoda en Barcelona, le encanta la ciudad, como todo el mundo que vive aquí.

Frenkie de Jong, en la Ciutat Esportiva Joan Gamper.

Frenkie de Jong, en la Ciutat Esportiva Joan Gamper. / JORDI COTRINA

Su vida está a punto de cambiar en noviembre con el nacimiento de su primer hijo.

Creo que va a cambiar para muy bien.

Siente un exceso de responsabilidad por el hecho de ser padre? ¿Le da miedo?

No. Hay gente que dice que cuando fueron padres les daba mucho miedo porque no sabían cómo hacer las cosas. Yo tampoco lo sé, porque nunca fui padre. Pero tengo muchas ganas ya, creo que puedo asumir la responsabilidad. Y mi mujer está más que lista para ser madre.

¿El fútbol le ha hecho llorar alguna vez?

[Piensa unos segundos, mira hacia el techo, y arranca]. Creo que no. Cuando era niño quizá sí, con alguna derrota. Yo me emociono en el fútbol, seguro. Pero llorar, no.

¿Cómo se toma las derrotas?

Un poco mal. Sí. Me frustro. Pienso en lo que podía hacer mejor, en lo que podía ser diferente.

¿Con quién exterioriza esos sentimientos?

Con mi mujer, mis amigos, mi familia, incluso compañeros a veces.

¿Qué derrota ha sentido más en el Barça?

El 2-8... Te sientes. Uf. Es difícil de explicar. Ese día en el Barça fue, no sé si el peor día, pero te da mucha vergüenza como culé. Uno de los clubes más grandes del mundo no puede perder 2-8 en unos cuartos de Champions. Te da mucha vergüenza. Pero el partido Ajax-Tottenham de 2019 (2-2, con eliminación del equipo neerlandés en la prórroga), o el Holanda-Argentina del Mundial de Qatar en los penaltis (derrota en la tanda de penaltis en los cuartos de final)... Te quedas más decepcionado. Aquellas derrotas fueron más de repente, de las que no esperas. Joden más. Con el partido del Bayern en Lisboa, en cambio, ya ibas sabiendo que estabas eliminado. El 2-8 te da más vergüenza. Piensas, '¿cómo pudimos permitir eso?'. Aunque ya sabías que eran muy superiores.

Dice que no intenta reparar en las críticas. ¿No sigue nada de lo que se dice sobre usted en redes sociales y demás? Parece difícil vivir en una burbuja.

Es imposible. Seguro que leo cosas, porque también sigo noticias de fútbol. Claro que lo veo. Pero no me influye mucho. Es verdad que te gusta más cuando te dicen que has jugado bien o que eres un jugador espectacular que cuando la gente dice que lo haces fatal. Pero creo que no me influye mucho.

¿Cree que estamos en un momento en la vida en que es demasiado sencillo ir más allá de las críticas, incluso llegar al insulto?

Creo que la gente exagera mucho las cosas. También cuando juegas bien en un partido eres uno de los mejores, pero cuando juegas mal eres uno de los peores de la historia. Se exagera mucho. Ya con un partido, o incluso con una acción, la gente saca conclusiones. Hasta el punto de decir que vas a ser el mejor de la temporada. Se puede decir de todo, incluso criticar o decir que has jugado mal. Pero ya está. Si te dicen que no vales para estar en el Barça, puede ser porque en las redes sociales todo el mundo puede poner algo. También es verdad que el que exagera mucho es quien escoge los titulares.

Cuéntenos un sueño.

Ganar un Mundial con Holanda y ganar la Champions con el Barça.