Groenlandia: fútbol en la liga más corta del mundo

El mundo del fútbol nunca dejará de sorprender a los aficionados con historias inéditas que merecen la pena ser contadas. Alejados de los grandes focos mediáticos, otro tipo de relatos se abren paso para aquellos dispuestos a escucharlos. La historia del deporte rey en Groenlandia es una de ellas.

Groenlandia es una isla perteneciente a Dinamarca que cuenta con apenas 60.000 habitantes en su territorio. A pesar de su gran extensión, las heladas temperaturas hacen muy complicado habitar en la región con la mayoría de sus residentes refugiándose en las zonas costeras. Sin embargo, esta circumstancia no ha impedido nunca a sus habitantes poder practicar su deporte favorito: el fútbol.

A pesar de disputarse en condiciones climatológicas adversas, cientos de historias se abren paso cada año en la gélida isla para demostrar que el fútbol también puede practicarse en un territorio así. Los partidos se disputan en campos artificiales (el 84 por ciento del territorio del país se encuentra en estado de congelación, hecho que hace imposible disponer de césped natural) y los problemas derivados de la logística son el pan de cada día para los equipos de este país.

La liga más corta del mundo

El fútbol en Groenlandia se vuelve impracticable durante prácticamente nueve meses del año. Los equipos quedan aislados entre sí debido a la escasa conexión directa entre ciudades, así como también por culpa de los altos costes derivados del desplazamiento entre regiones de la isla. En más de una ocasión se han disputado partidos con plantillas incompletas, llegando incluso en casos extremos a la suspensión de los mismos encuentros.

Es por este motivo que el deporte se debe practicar siguiendo unas circunstancias muy específicas para asegurar la igualdad en las competiciones. Creada en 1958, aunque empezó a tener carácter oficial en 1971, la Coca Cola GM es la máxima división de fútbol en Groenlandia y el campeonato donde se decide el mejor equipo de los dieciséis clubes de la isla.

La competición local se divide en tres fases para maximizar la logística entre equipos. En primer lugar se organiza una fase en la que los clubes con mayor cercanía geográfica se enfrentan entre ellos. Los vencedores acceden a una ronda regional, donde se aumenta la distancia en los desplazamientos. Por último, se lleva a cabo el campeonato nacional donde los seis mejores equipos de Groenlandia se disputan el título de mejor equipo de la región.

La Coca Cola GM tiene una particularidad que hace del campeonato groenlandés uno de los más especiales del mundo: la competición liguera se disputa en un máximo de seis días en la que se decide al campeón de la isla en una intensa semana de fútbol. Los seis equipos viajan este año a Qaqortoq, un pueblo situado al sudoeste de la región que acoge todos los partidos de la liga esta temporada.

Los problemas de logística siguen estando presentes a pesar del formato de la competición. El Nagdlunguaq-48, segundo equipo con más títulos y actual campeón de la liga groenlandesa, no ha podido asistir al torneo por razones de disponibilidad de jugadores y desplazamiento. En su lugar, Eqaluk-54, B-67, IT-69, K-33, G-44 y Nagtoralik-45 seran los clubes finalistas de esta competición tan poco usual que se retransmiete en YouTube para todo el mundo.

Una lucha con la FIFA de fondo

Groenlandia es una isla considerada como territorio de Dinamarca. La situación política de la región hace que la FIFA genere una especie de rechazo hacia el fútbol groenlandés que hace que no pueda pelear por lugares en copas internacionales. De hecho, el ganador de la Coca Cola GM no clasifica a ninguna plaza para competiciones externas al país...

Sin embargo, la Asociación de Fútbol de Groenlandia mantiene una lucha desde hace años para que se reconozca el deporte que practican en su territorio. Su objetivo es formar parte de la CONCACAF y ser reconocido por la FIFA como competición oficial en los próximos años... una meta que parece que podrían lograr próximamente tras mucho esfuerzo por parte de todos los profesionales del país.

El mundo del fútbol nunca dejará de sorprender por sus historias increíbles que siguen sorpendiendo incluso a los más aficionados. Historias increíbles como las de Groenlandia hacen que se siga manteniendo en todo el mundo la pasión por el fútbol, el deporte más bonito del mundo.