“Amenazaron a las jugadoras con castigarlas si abrían la boca”

Bruce Mwape, que dirige a Zambia en esta Copa del Mundo y que se enfrentará a la selección mañana, está siendo investigado por abusar sexualmente de sus futbolistas

Una imagen del entrenamiento de la selección española el pasado domingo en Palmerston North. |  // EFE

Una imagen del entrenamiento de la selección española el pasado domingo en Palmerston North. | // EFE / maría tikas

María Tikas

“Quiere acostarse con casi todas las del equipo”. “Tienen que decirle que sí a todo”. “Les hace ver constantemente que está por encima de ellas, y no en la relación jerárquica de un entrenador con sus jugadoras”. Son ejemplos de frases que denuncian futbolistas –en palabras de su entorno, que quiso mantener el anonimato de las jugadoras– que estuvieron en la selección de Zambia antes del Mundial para referirse a Bruce Mwape, su entrenador, acusado, según desveló el diario británico The Guardian hace dos semanas, de abusos sexuales.

Sin embargo, poco o nada ha cambiado. Sigue en el banquillo de una selección que se estrenó esta semana en la Copa del Mundo de Australia y Nueva Zelanda, con una holgada derrota por 5-0 contra Japón, y es el segundo rival de España en la fase de grupos.

Bruce Mwape, técnico de Zambia acusado de abusos. |  // REUTERS

Bruce Mwape, técnico de Zambia acusado de abusos. | // REUTERS / maría tikas

La federación zambiana, que elevó las acusaciones a la policía del país y a la FIFA, sigue mirando hacia otro lado, pues decidió no tocar nada de momento. Aunque aseguró, como apuntaba también The Guardian, que no han recibido todavía “acusaciones de manera formal”. “Pero nos lo vamos a tomar en serio y actuaremos en consecuencia una vez se haya resuelto el caso”, insistió el organismo federativo del país africano. Mientras, la FIFA no quiere pronunciarse sobre una investigación que se mantiene abierta.

A los testimonios aportados por el medio británico, este diario añade los dos mencionados al inicio de este texto. Aseguran que es algo que “no es nada puntual”. “Ha ido sucediendo a lo largo de todos estos años”, insisten. Son los cinco años que lleva Mwape en el banquillo, desde que cogió el timón de la selección femenina en el mes de mayo de 2018.

Comentan también en el entorno de las futbolistas zambianas que las quisieron “silenciar”. “Por eso ya no están, y las amenazaron con castigarlas si abrían la boca. Además, no quieren tocar lo que está funcionando, y de cara a la galería tienen otro discurso”, abundan las mismas fuentes.

Y continúan: “Zambia está disputando la primera Copa del Mundo de su historia y, en el momento en el que se publicaron las primeras informaciones de este caso, los resultados en los partidos de preparación estaban siendo correctos”.

Cuestionado por ello en la rueda de prensa previa a su debut en el Mundial, el seleccionador zambiano intentó esquivar la pregunta. “¿Algo que decir sobre las acusaciones?”, preguntó un periodista. “¿De qué se trata?”, dijo entre risas Mwape. “Las acusaciones publicadas por The Guardian”, insistió el reportero. Y volvió a reírse el entrenador para cambiar finalmente de tema y dejar cualquier respuesta al escándalo lejos del foco: “Sin comentarios”.

Además, no es el único caso que está agitando a la Federación de Zambia. Según la información del citado medio inglés, el seleccionador sub-17, Kaluba Kangwa, es otro de los investigados.

Y, mientras tanto, siguen en el banquillo del Mundial como si nada ocurriera.

España quiere corregir los fallos del debut

España ya vela armas en Auckland, donde mañana se enfrentará a Zambia (9.30 horas). Jorge Vilda y sus futbolistas confían en sumar la segunda victoria, lo que les daría la clasificación virtual para los octavos, después de su rotunda victoria en el estreno del Mundial contra Costa Rica. Antes de dejar su cuartel general en Palmerston North, el combinado se hizo la protocolaria foto oficial con presencia del presidente de la RFEF, Luis Rubiales, que verá el encuentro en directo. Las jugadoras completaron un último entrenamiento antes del viaje a Auckland en el que Jorge Vilda insistió en las carencias mostradas ante las ticas. Así, España trabajó la comunicación sobre el césped, las acciones a balón parado, en especial los saques de esquina, y los disparos a puerta. Tres factores en los que la selección demostró margen de mejora y que le impidieron sellar una goleada más contundente. Una última sesión preparatoria marcada, por cierto, por la lluvia, el viento y el frío, unas condiciones climatológicas a las que las futbolistas españolas ya se van acostumbrando.