Primera División

Aumenta la tensión Barça-Madrid

Duras críticas desde Cataluña al vídeo de Real Madrid TV acusando al club azulgrana de haber sido afecto al régimen

Joan Domènech

Joan Laporta está en Madrid desde ayer con una agenda programada. El primer compromiso era amable y agradable; el segundo le adentra en una sala hostil de la Liga de Fútbol Profesional para encontrarse con los presidentes de Primera y Segunda; entre ellos, en una espiral de creciente tensión, no estará Florentino Pérez, acusador directo del Barça en el ‘caso Negreira’ y promotor de la idea de que el club azulgrana ha estado más protegido por el poder que el suyo, el Madrid. Ha delegado en el director general José Ángel Sánchez, rehuyendo una vez más el reencuentro personal con su homólogo.

Gozó Laporta en los Premios Nacionales del Deporte al acompañar a Alexia Putellas y a la atleta Yulimar Rojas a recoger sus respectivos reconocimientos a sus actuaciones deportivas en 2021. Sufrirá, seguramente, Laporta para enfrentarse hoy a las acusaciones de corrupción arbitral, por mucho que expusiera el lunes que existieron los informes de la familia Enríquez (padre e hijo), y dar las mismas explicaciones, o parecidas, a los clubes de Primera y Segunda en el marco de una reunión casi monotemática y donde le esperan con las cejas arqueadas y los labios apretados.

Viajó Laporta a Madrid acusado de presidir un club afecto al régimen. Al régimen franquista. Lo que faltaba por ver. El mismo Laporta al que se ha etiquetado de catalanista, independentista, y separatista, en los tres grados del nacionalismo posible, escuchaba y veía atónico que el Barça, también señalado históricamente de carecer de suficiente españolidad, quedaban convertidos en el emblema de la protección gubernamental. De la dictadura de Francisco Franco.

Y todo por arte, imperceptible, del vídeo emitido por Real Madrid TV con el que el club blanco pretendió contestar la alusión matinal de Laporta cuando lamentó la personación del Madrid como acusación particular en el caso Negreira “en un ejercicio de cinismo sin precedentes” por ser, según Laporta, “el equipo del régimen” que se ha visto “beneficiado históricamente por los árbitros”..

“¿Cuál es el equipo del régimen?”, era el título del vídeo de cuatro minutos y 37 segundos, elaborado en la sede blanca en el que se justificaba la conexión del Barça con el franquismo mediante viejas imágenes descontextualizadas. Abría ese documento la inauguración del Camp Nou en 1957 a cargo de José Solís Ruiz, ministro general del Movimiento, se recordaba la concesión de la medalla de oro del Barça a Franco en 1965 (era ley entonces) y que las recalificaciones de terrenos decretadas por el poder salvaron a la entidad.

El documento, fijado en la cuenta de Twitter del Real Madrid, tenía el sentido de respuesta institucional de Florentino Pérez. Fue retirado ayer. Se desconoce si fue por atender la petición del Govern de la Generalitat, que lo catalogó de “burda manipulación histórica” y de “fake new indecente”, o por otra razón. El club, por otro lado, vio reafirmada su voluntad de personarse en el caso con el aval de la Fiscalía. Los abogados de Sandro Rosell y Bartomeu rechazaban la presencia del Madrid alegando que no podía considerarse perjudicado.

Laporta repetirá hoy ante los presidentes que no buscó un trato de favor con la contratación de Enríquez Negreira,sino una simple asesoría técnico arbitral a través de informes que redactó su hijo, Enríquez Romero. Una relación que heredó de Joan Gaspart y que mantuvo él, Rosell y Bartomeu, convencidos todos de no cometer ninguna ilegalidad por cuanto las facturas que giraba la familia estaban registradas en las cuentas de la entidad.