El Celta Zorka Recalvi recupera la sonrisa

El Celta Zorka Recalvi recuperó la sonrisa. Para curar los males no hay mejor cosa que ganar, y eso lo hicieron ayer las viguesas, además de forma convincente en los dos primeros cuartos, puesto que dejaron las malas maneras para los dos últimos.

Las viguesas sabían que había que recuperar sensaciones y olvidarse, de forma definitiva, de las últimas dos derrotas. Y es que más de una y mil veces se ha dicho que si el equipo vigués no defiende, es difícil que gane un partido, y eso fue lo que pasó en esas últimas dos derrotas. El equipo llegó tarde, y cuando se dio cuenta le había dado alas al rival, y al final todo se decidió en un cara o cruz.

Ayer las viguesas dejaron claro que habían aprendido la lección. La tensión del equipo fue máxima desde el salto inicial. El Celta estaba bien en defensa, pero tenía problemas para ver el aro rival, de ahí que las jugadoras vascas consiguieran mantenerse en el partido, siempre por detrás en el marcador, pero con ligeras diferencias.

Además, las buenas noticias para las viguesas llegaban por la recuperación de Cliney, que el sábado pasado se había retirado lesionada y era duda. Así, con todos sus efectivos, las sensaciones del partido eran otra completamente diferentes. El equipo vigués se mostró un poco más fino en ataque en la recta final del primer cuarto, con lo que pudo llegar al final con cinco puntos de ventaja.

Un parcial de 6-0 en el arranque del segundo cuarto rompió el partido. El equipo céltico seguía bien en defensa, obligando al cuadro vasco a forzar los lanzamientos desde más allá de 6,75. Una situación que evidentemente beneficiaba al Celta Zorka Recalvi, que poco a poco comenzaba a abrir brecha en el marcador. El técnico de ISB se veía obligado a solicitar, casi de forma consecutiva, dos tiempos muertos, ya que su equipo no era capaz de reaccionar.

La solución era Lizarazu, que asumió los galones y se encargó de los lanzamientos triples, que consiguieron que las viguesas no rompieran de forma definitiva el partido. De hecho, en los instantes finales consiguió tres triples, que le permitieron a su equipo marcharse a los vestuarios, con tan solo once puntos de desventaja, algo que se podría considerar un buen resultado tal y como se desarrolló el segundo tiempo.

Parecía que el partido estaba encarrilado, pero llegó el bache. Las viguesas estaban defendiendo bien, cerca del aro, pero las vascas comenzaron a acertar en lanzamiento exterior, y recortaron diferencias hasta meterse de lleno en el partido, al colocarse a tres puntos al inicio del último cuarto.

De nuevo el acierto desde la línea de triples le dio alas al cuadro visitante, que a los tres minutos le daba la vuelta al partido y se ponían por delante en el marcador. Menos mal que un triple de Alejandra, y un tiro libre de Cliney, devolvieron las cosas a su sitio, lo que le permitió a las viguesas sumar un nuevo triunfo.

Ahora, a despedir el sábado la fase regular en el pabellón de Navia, a partir de las 19 horas ante el Canoe.